29.11.07

BREVES: HOMENAJE A NELLY RICHARD / JUANACHA / AZIMUT

HOMENAJE A NELLY RICHARD.

En el portal de la Universidad ARCIS de Santiago de Chile comentan el artículo que hace Gonzalo Díaz en el periódico “The Clinic” (22-XI-2007) en homenaje a la crítica y ensayista Nelly Richard en el marco del relanzamiento de su libro “Márgenes e Instituciones: Arte en Chile desde 1973”.

“El artículo de tres páginas, que lleva por título “Nelly Richard: La Madona de la Historia Sentimental de la Pintura Chilena, señala en unos de sus párrafos: “Nadie discute –nadie podría hacerlo en su sano juicio, ni siquiera Justo Pastor Mellado- que la persona de Nelly Richard y su figura intelectual conformada no sólo por su indiscutible capacidad teórica y analítica, por su nítida y rápida inteligencia, sino por la inclaudicable dimensión ética de su trabajo intelectual”.

La nota completa puede ser leída aquí.

JUANACHA.

“Si Argentina tiene su ´Ramona´
nosotros tenemos nuestra ´Juanacha’”

Frase sin autor recordable, pronunciada en
el Bar Juanito hacia fines del último verano
Juanacha 0. Pág. 7

A ritmo de Los Destellos el Espacio La Culpable de Barranco presenta hoy jueves 29 a las 8pm su revista Juanacha en su local de Barranco.

Anteriormente tuvimos acceso al número 0 de esta revista, editado por Miguel López y Eliana Otta en junio pasado en Medellín, en el marco del Encuentro Internacional Medellín 07/ Prácticas Artísticas Contemporáneas. Esta edición incluyó una serie de entrevista y conversaciones con Jaime Cerón, Lucas Ospina, Humberto Junca, Paula Usura, Hugo Santamaría, Carlos Uribe; y los espacios: Taller 7, El Vicio, Casa Tres Patios, La Jíkara; entre otros. Edición a la que nos referimos en su debido momento.

El número 1 de Juanacha, a presentarse hoy día, indudablemente es un gran aporte, teniendo en cuenta el vacío existente en el medio con respecto a plataformas para ensayo y debate sobre artes plásticas.

Tal como escribió ayer miércoles 28 Eliana Otta en Arte Nuevo: “Mañana es la presentación de Juanacha nro 1, la revista a la que hemos dedicado estos últimos meses del año de trabajo en La Culpable. Para cerrar con broche de oro el 2007 (aunque tendremos un par de actividades más en diciembre), contaremos con la presencia de Los Destellos, favoritos exponentes de la cumbia peruana y dolor de pies asegurado para el viernes”.

Imperdible!!!

AZIMUT.

También hoy jueves 29 a las 8 pm en la galería del Banco de Materiales BANMAT (Jr. Cuzco 177 – Lima) se inaugura la exposición AZIMUT que congrega a Carla Córdova, Marivel Sarmiento, Julius Sobrino y Daniel Vargas.

Tal como dice la nota de prensa “AZIMUT, nos presenta una serie de obras plásticas, centradas de manera sustancial en una visión bastante personal del mundo en el que nos situamos; en una percepción personal y de la sociedad en el que cada ente u objeto actúa como un componente muy importante y a la vez organizador de un todo complejo. Así es como AZIMUT, nos devela una propuesta original, con temas recurrentes pero que dentro de esto nos plantea un juego orientado a un panorama mental que evoca una respuesta”

La muestra va hasta 20 de Diciembre del 2007.


24.11.07

LA ESCUELA DE BELLAS ARTES, EL PERU EN CHIQUITO

En el marco de la crítica coyuntura de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, el artista Lalo Quiroz, ex-alumno de esta institución, hace algunas precisiones sobre este centro superior de enseñanza.

Lejos de una crítica destructiva, el siguiente texto es reflexivo y propositivo. Más que generar debate, el mayor interés de este texto es generar reflexión.

LA ESCUELA DE BELLAS ARTES, EL PERU EN CHIQUITO

Por: Lalo Quiroz

Como toda institución pública, la Escuela de Bellas Artes representa a menor escala la problemática y complejidad de un país como el nuestro. La Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, una de las pocas instituciones educativas del Estado dedicadas a la enseñanza de las artes plásticas, llegó en su momento a significar una de las escuelas más prestigiosas dentro y fuera del país. Hoy día, a consecuencia sobre todo de múltiples vaivenes y trasfondos políticos, lo único que nos queda de aquellas épocas es su extenso, incongruente y rimbombante nombre.

Muchos(as) de los(as) que hemos pasado por esta antigua casona conservamos gratos recuerdos de nuestras épocas de estudiantes y no precisamente por los escasos conocimientos obtenidos, sino más bien por haber significado éste un espacio de congregación y de aprendizaje colectivo a partir de nuestros propios diálogos y experiencias. Esta sentimental percepción, que tal vez resulte indiferente y hasta estúpida para muchos otros, ha hecho que mantengamos una relación cercana, involucrándonos y aportando desde nuestras posibilidades al deseado cambio en la institución; lamentablemente, como sucede en el país, las divisiones generadas muchas veces por resentimientos, envidias, egoísmos, frustraciones y ambiciones personales terminan por alejarnos aún más; negándonos la posibilidad de plantear objetivos en común, al punto que los conflictos y aspiraciones individuales de algunos parecieran tener un peso gravitante mayor que al de nuestros objetivos.

Siendo así, resulta necesario empezar por esbozar responsabilidades, dirigir la atención a las críticas propositivas y al mismo tiempo asumir una postura autocrítica y responsable como alumnos, ex alumnos, profesores, administrativos y directivos, para intentar revertir esta situación.

Empezaré por considerar, esto incluye mis años como alumno, que entre las debilidades de la gran mayoría de alumnos(as) se encuentran la apatía e indiferencia frente a lo que pasa a su alrededor, sea por cuestiones de posturas aprehendidas, roles generacionales de personalidad o simplemente desinterés, lo cierto es que aquello hace difícil que muchas veces logren involucrarse o comprometerse de una manera firme y finalmente opten por quedarse en la pasividad absoluta. Es necesario empezar por un cambio de actitud, tomar conciencia acerca de la importancia de nuestra participación en todo proceso de cambio, entender que el cuestionamiento y propuestas paralelas a la acción son ingredientes esenciales previos a cualquier transformación; finalmente evaluar y aprender de las experiencias anteriores para no dejarse guiar por movilizaciones o influencias de terceros que solo buscan sacar provecho gratuito de la inestabilidad, el caos y la división.

En junio del 2001, un grupo de alumnos(as), motivados por las carencias de siempre y alentados(as) por la indignación, decidieron “tomar” la Escuela con la esperanza de generar un cambio; lamentablemente la endeble representatividad de los alumnos(as) frente a los medios de comunicación, los objetivos poco claros y sobre todo falta de propuestas sólidas de solución, hicieron que solo quedaran borrosas expectativas al término de la incursión. Es así, que este hecho no trascendió a mayores salvo la recuperación de los derechos mínimos de representatividad, tales como la instauración del Centro de Estudiantes y posteriormente la Asamblea de Delegados; y en otros aspectos permitió que muchos alumnos(as) se organizaran mejor, gestándose experiencias colectivas dentro y fuera de la Escuela como el Primer Encuentro de Estudiantes de Escuelas de Arte Públicas de Lima y los llamados Congresos de las Artes, espacios que concentraron diversas dinámicas teóricas y prácticas que de alguna manera llenaron los vacíos curriculares existentes en la institución hasta el momento. Sin embargo, las motivaciones de fondo que los llevaron a dicha medida de fuerza, nunca prosperaron.

Bellas Artes como la mayoría de escuelas en el país, esta anclada en pensamientos y modelos occidentales de siglos pasados; de estos patrones algunos se vanaglorian los mismos que muchas veces se oponen a criterios actuales; es así que resulta común ver a algunos profesores(as) alzando su bandera en defensa de las artes plásticas tradicionales y arremetiendo contra cualquier propuesta que se aleje de éstas; posiblemente todavía no han advertido que estamos en plena era post moderna y esto implica entre otras cosas la tolerancia, respeto y convivencia entre todas las disciplinas; es decir, entre las tradicionales con inclusión de las nuevas. Lo peor es que pensamientos ortodoxos como éstos son irresponsablemente trasladados a los alumnos(as) y en medio de la duda algunos de ellos terminan por creerlo, propiciando divisiones y disputas absurdas entre ellos mismos. Se necesitan profesores(as) en permanente actualización que promuevan un pensamiento libre acorde a nuestra época y no los que ven en la Escuela un puesto de trabajo vitalicio donde perpetuarse por siempre como los grandes “maestros” de la verdad.

Sin duda, como en toda institución gubernamental, el principal mal se encuentra en la falta de valores éticos y morales, lo cual trae muchas veces consecuencias muy graves difíciles de ocultar; así mismo en su sistema burocrático, ineficiente y poco práctico. La Escuela no es inmune a esto, sino por el contrario esta por encima de los índices deseados; esto genera que no haya entre otras cosas decisiones acertadas en situaciones imprevistas, que temas urgentes sean solucionados a destiempo o en el peor de los casos que no sean atendidos, que el presupuesto se vea mermado y brille la falta de transparencia. Necesitamos una reingeniería total en la Escuela, es necesario entender que todo el personal, absolutamente todos, desde el trabajador(a) de limpieza hasta el director(a) de esta institución se deben a los alumnos(as), no porque se trate de una entidad “gratuita” los servicios requeridos e implementación deban quedar postergados y se priorice el presupuesto en inmobiliarios superfluos de oficinas o personal innecesario poco calificado e ineficiente. Es que definitivamente no es lo mismo administrar una granja de pollos que una Escuela de Arte. Se requiere un personal que se proyecte más allá de preocupaciones domésticas y cálculos matemáticos de su sueldo antes de fin de mes, un personal que se comprometa y que se identifique con la visión y misión de una escuela de arte, que mejore su vocación de servicio y trato personal tanto al alumno(a) como al profesor(a), un personal que entienda que para muchos(as) que decidimos por el arte significa un reto entrar, permanecer y terminar en una Escuela de Arte, que reconozca lo heroico que a veces resulta sobrevivir en un medio difícil y que entienda que por consiguiente el alumno(a) merece respeto.

A pesar de representar a un país dueño de una herencia artística milenaria admirada por el mundo entero y a punto de cumplir noventa años de su creación, la Escuela de Bellas Artes, no ha logrado recuperar el sitio que alguna vez tuvo. Hasta el momento no se ha logrado siquiera la acreditación necesaria ni el rango universitario que le permita convalidar al egresado y continuar su desarrollo en otras instituciones educativas. El título que se recibe al egresar, que bien podría llevar impreso el membrete de “Título Autodidacta en…”, solo nos ofrece ventajas limitadas y la decorativa opción de colgarlo en la pared.

Pero, ¿qué modelo de Escuela de Arte es a la que aspiramos?, una de las respuestas para muchos podría enfocarse a un esquema multidisciplinario, con una malla curricular que potencie las habilidades y capacidades del alumno(a), que amplíe sus perspectivas con cursos-talleres donde tenga la posibilidad de elegir, retroalimentarse y nutrirse para poder construir su propio imaginario. Una Escuela que integre los planteamientos occidentales conjuntamente con el rescate de las diferentes técnicas de nuestras culturas antiguas, sin polarizarse hacia el chauvinismo o la alienación exagerada; un modelo híbrido que logre al mismo tiempo un balance entre teoría y práctica con cursos-talleres dictados por profesores(as) idóneos(as), que le brinden al alumno(a) las herramientas necesarias que lo orienten hacia un perfil de artista que pueda integrarse a su sociedad de una manera funcional, sin necesidad de convertirlo únicamente en un técnico diestro en el manejo de criterios estéticos, pero ausente de todo espíritu crítico y pro positivo de su entorno.

Lograr implantar un esquema de este tipo en Bellas Artes sería casi un reto, un proyecto de vida que tomaría un largo proceso; sin embargo, una propuesta que estoy seguro podría desarrollarse en un corto o mediano plazo y significaría un gran avance en diferentes aspectos, sería la creación de la especialidad de Nuevos Medios. Esta nueva especialidad contendría naturalmente características y una malla curricular propia, la cual reuniría cursos y talleres que congregue información sistematizada de los diferentes medios, como es el caso de la Performance, el Happening, la Instalación, el Video Arte, el Arte Conceptual entre otras. Esta apertura no solo se orientaría a desarrollar y llenar un vacío que muchos alumnos(as) requieren en la actualidad, sino al mismo tiempo supliría la urgente demanda de la época y además permitiría canalizar mejor sus expectativas, evitando los conflictos y confusiones que actualmente se generan en los talleres, tanto entre alumnos(as) como en profesores(es), al no saber como abordar el desborde de muchos(as) que optan por propuestas multidisciplinarias.

Sabemos que el desinterés e indiferencia de los gobiernos de turno en temas de arte y cultura, pero sobre todo en lo que respecta a la educación artística, tanto en escuelas de arte como también en colegios, ha generado mayor ignorancia y distanciamiento entre la población y el arte, profundizando la brecha que favorece y respalda el modelo excluyente de las élites y los grupos de poder. No permitamos, ni seamos complacientes en ese sentido, es necesario desde nuestras posibilidades contribuir al diálogo y la discusión productiva; la Escuela necesita cambiar, no permitamos que las direcciones sean tomadas de manera improvisada, exijamos un plan de gobierno a los futuros candidatos con estrategias posibles y realistas en su ejecución. Así mismo, no olvidemos que no necesariamente son méritos suficientes para merecer el cargo, los años de servicio a la institución como docente ni el prestigio alcanzado como artista, ya que de ninguna manera ello nos garantiza una buena gestión. Exijamos planteamientos concretos en asambleas en las que se puedan debatir dichas propuestas y optar por la más coherente.

Este texto es un aporte a fin de iniciar un diálogo y motivar la mejora que todos estamos buscando, esperemos que sea tomado de una manera constructiva y sirva para orientarlo en un sentido productivo. En esa mismo sentido, mi solidaridad y apoyo a todos los alumnos(as), profesores(as) y personal en general de la Escuela, que sincera y honestamente vienen trabajando y luchando por una institución mejor.

La Escuela es como el país en chiquito, todos de alguna manera tenemos el deber de contribuir a su desarrollo, las propuestas están dadas.

Noviembre de 2007.

UNA CONVERSACIÓN CON JORGE VILLACORTA

Coincidiendo con textos anteriormente incluidos en esta bitácora, Luís Carlos Burneo el artífice de La Habitación de Henry Spencer, hace una interesante video-entrevista al curador y crítico peruano Jorge Villacorta.

Esta amena conversación permite conocer algo más sobre Jorge Villacorta; sus manías, sus peculiaridades y anécdotas que indudablemente nos hacen ver el lado más cercano e intimo de este reconocido crítico y curador

Jorge Villacorta es, en definitiva, una de las personas más apreciadas que conozco. Cada vez que su nombre aparece, de pronto, en una conversación, el ambiente se llena de buenas palabras y deseos hacia su persona. Lo conocí hace muchos, muchos años, pero nunca habíamos tenido una oportunidad real para conversar. Fue interesante charlar sobre su conocido rol como curador de arte, pero, aun más cautivador, fue hablar acerca de él, como persona poseedora de muchas manías. Más videos en La Habitación de Henry Spencer.


22.11.07

BREVES: WALTER BENJAMIN Y EL PROBLEMA DE LA DESTRUCCIÓN / MICROMUSEO EN CARACAS / ARTMOTIV 02

Tomando una dinámica común en otras bitácoras, a continuación breves comentarios sobre textos aparecidos en espacios virtuales que constantemente estamos revisando.

“WALTER BENJAMIN Y EL PROBLEMA DE LA DESTRUCCIÓN

ayer miércoles 21 de noviembre Federico Galende, en el Doctorado en Filosofía con mención en Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Chile, dictó la conferencia "Walter Benjamin y el Problema de la Destrucción".

Esta ponencia analizó el golpe de estado de 1973 en Chile bajo la estructura de re-pensar la idea de “catástrofe”. No limitar este termino a la idea de punto de inflexión o de quiebre más bien como parte del devenir histórico de los acontecimientos. Tal como el mismo Galende lo define, en la entrevista que le hace Isis Díaz, “[…]. Personalmente, creo que el golpe en Chile tiene una fuerza dialéctica: clausura un programa utópico que venía desplegándose desde la reforma agraria en adelante, pero a la vez da vida a un conjunto de nuevas observaciones y nuevos modos de intervenir en el debate público. La catástrofe, para Benjamin, no es un evento que se recorta e irrumpe en el seno de la historia, sino el modo propio de ser de la historia, de su continuidad y su curso. […].

Más adelante añade: “[…].Entonces pensé que no era "destrucción" la palabra más apropiada para representar la violencia del golpe, que la palabra más apropiada, en fin, era reificación. Cuando a ésta reificación fascista Benjamin opone la consigna de la "politización del arte", me parece que está recuperando la noción misma de destrucción como un interruptus del curso de la historia, como irrupción en ésta de su propio "cielo despejado". No estoy seguro de esto; es en lo que estoy trabajando.

La destrucción de Benjamin está ligada a una idea de vánitas. Una lectura barroca de la obra de arte donde la decadencia, degradación o transitoriedad son características de esta.

El texto completo puede ser leído aquí.

MICROMUSEO EN CARACAS

Caracas, Venezuela, fue la última parada que acaba de tener el proyecto MICROMUSEO (“al fondo hay sitio”). En esta ciudad se llevó a cabo el Primer Encuentro de Espacios Culturales Alternativos en la Organización Nelson Garrido.

Gustavo Buntinx, chofer del Micromuseo, en su bitácora detalla lo que significó este encuentro en un contexto totalmente polarizado y politizado: “[…].La programación abarcó actividades en diversas y hasta opuestas instancias de la escena local. Incluyendo, por cierto, proyectos tan militantemente gobiernistas como el “núcleo de desarrollo endógeno cultural” denominado Tiuna el Fuerte y sostenido por el municipio chavista de Caracas (http://eltiuna.org/). Al mismo tiempo se apreciaron propuestas más plurales, como las facilitadas por el patrocinio privado del Centro de Arte Los Galpones (Periférico Caracas), que se viene constituyendo en un referente de autonomía crítica tras la uniformización oficial de todos los museos públicos del país: una política de Estado que paradójicamente otorga jerarquía y relevancia adicionales a los emprendimientos libres de espacios que, como también la Organización Nelson Garrido, logran mantener su independencia de criterios.

A pesar de la fluctuación Venezuela es descrita por Buntinx como un país que “[…] acoge una escena artística vibrante y compleja”. El deterioro urbano de sus ciudades viene a ser “[…]. Toda una lección política de melancolía.

Además, en esa interesante entrada se hacen algunas precisiones sobre la obra de David Palacios (Cuba, 1967), inclusive se puede visionar parte de su trabajo.

El texto completo se puede leer aquí.

ARTMOTIV

ARTMOTIV acaba de lanzar su segundo número que incluye artículos tan diversos como la Documenta 12 en Kassel a cargo de Carlos León-Xjiménez; el Museo de Arte Moderno de Trujillo a cargo de Luís Eduardo García; Una aproximación parcial a los años sesenta por Miguel López; algunas precisiones sobre la obra de Marcelo Wong a cargo de Valeria Quintana Revoredo; entre otros articulos que pueden ser consultados aquí.

Este ambicioso proyecto está en constante renovación, tal como en su editorial define: “También nos hemos ocupado de afinar el diseño de la revista, dándole una identidad más sólida y contemporánea, y de preparar el proyecto ARTMOTIV-TV para ofrecerles no solamente un gran panel que acoja todo tipo de expresión artística, sino también para afirmar la política que alentó su aparición: promover y difundir el arte y los artistas acercándolos a las grandes mayorías. […].La cultura debe ser un derecho.

Esta revista ya está circulando en Lima y en algunas otras ciudades.

20.11.07

"DE LA GUERRA A LA CASONA. VESTIGIOS, DESPOJOS, DES-HECHOS". EXPOSICIÓN DE HERBERT RODRÍGUEZ

Este viernes 23 de noviembre a las 7pm el artista Herbert Rodríguez inaugura la exposición antológica “De la guerra a la Casona. Vestigios, despojos, des-hechos” en el Centro Cultural (Casona) de San Marcos.

Con la minuciosa curaduría del historiador del arte Juan Peralta esta exposición pone en evidencia la figura de Herbert Rodríguez como un referente en la historia del arte peruano desde finales de los setentas.

Celebrando, y reflexionando, sobre esta exposición a continuación un texto de Rebeca Vaisman aparecido en el último número de la revista Caretas, texto que tomo de Zona de Noticias.

REY DE QUILCA

Cultural: Antología de la disconformidad en muestra que reúne el trabajo plástico de Herbert Rodríguez desde los 70's.

Por: Rebeca Vaisman*

En su trinchera, el suelo parece pintado de sangre y sudor. Sus armas desperdigadas ocupan, ahora, casi todo el espacio. Las municiones son disparadas por su propia y rápida boca, porque la mejor defensa aquí es no dejarse cagar: ¡pum, pum, pum! Esta es la casa de Herbert Rodríguez, artista plástico y peleador, ambos, por vocación. La guerra la libra allá afuera.

Cuando era un estudiante flaco y respondón de la Facultad de Arte de la PUCP, su consigna era no cumplir un año más que treinta. Estaba seguro que luego de esa edad era más posible dejarse seducir, y él no quería vivir para tranzar. "Eso me lo propuse cuando decidí, en mis primeros años en la universidad, que sí quería ser artista", cuenta ahora Rodríguez, a sus casi cincuenta. "Pero estaba muy claro que esa era una carrera en la que probablemente no iba a tener éxito. Así que mi decisión fue morirme peleando".

Pasó los treinta: no murió, no transó, y hasta ahora, no ha dejado de pelear. Por eso, no es gratuito ni alarmista el título que reúne tres décadas de obra plástica en el Museo de Arte de San Marcos: De la Guerra a la Casona: vestigios, despojos, desechos. Y es que muchos de sus objetos evidencian el maltrato de la calle, porque para la calle fueron pensados. Son restos que, para el artista, muestran la vulnerabilidad del arte contemporáneo peruano. "Jodido, ¿no?", comenta.

Recorriendo las cuatro salas que reúnen su obra, se puede estar o no de acuerdo con la voz iconoclasta y neurótica de comienzos de los ochenta; con el ex Huayco; con el grito radical y subte, ideologizado y plasmado en pinturas, grabados, collages, murales, instalaciones y performances públicas; se puede cuestionar su estadía de dos años en Londres, en los noventas, y su vuelta a Quilca, ahora desde las profundidades del Averno. De ese Averno al que se le prendió fuego el año pasado para desalojar las huestes que Rodríguez dirige. De ese que no se va a ningún lado, hasta que no haya una restitución económica por los daños recibidos.

La muestra -curada por Juan Peralta– va acompañada de la presentación de una investigación de Rodríguez sobre historia última del arte local e internacional, un conversatorio sobre arte contemporáneo y la promesa de un taller de contracultura dirigido por el mismo Rodríguez. Si es o no posible enseñar mañas transgresoras desde un aula, habrá que esperar y ver. Mientras tanto, la última reflexión del artista: "Creo que ahora se puede constatar que la mía no necesariamente es una línea de trabajo que lleva al suicidio o la inmolación. ¿Por qué tener miedo a morirte de hambre, si igual te vas a morir de hambre? Si no hay oportunidades del sistema, bueno, pues entonces haz lo que te gusta y ya".

A él, eso lo ha mantenido vivo.

* Publicado en Caretas 2002.
En la foto: Herbert Rodríguez (Lima, 1959) y expresivo casco creado en el 2000, en el periodo en que su trabajo se orientó a la lucha a favor de la caída del régimen de Fujimori. [Leyenda de Caretas]

RESISTENCIAS CREATIVAS: visibilizando la disidencia

En el marco del “II FORO DE DEMOCRATIZACIÓN GLOBAL. La (re) invención de la política desde América Latina Política, democracia radical y movimientos sociales”, el artista Jorge Miyagui es el organizador y curador de “RESISTENCIAS CREATIVAS: visibilizando la disidencia. Acercamientos en torno al arte, la democracia y la transformación social”.

Este encuentro incluye conversatorios, exposiciones, proyecciones y otras actividades que tomarán como escenario el Centro Cultural de San Marcos del 21 al 23 de noviembre.

A continuación la nota de prensa.

“RESISTENCIAS CREATIVAS: visibilizando la disidencia”
Acercamientos en torno al arte, la democracia y la transformación social

(Dentro del II Foro de Democratización Global)

21, 22 y 23 de noviembre
Centro Cultural San Marcos
Parque Universitario

Organiza: PROGRAMA DEMOCRACIA Y TRANSFORMACIÓN GLOBAL

Más información: http://www.democraciaglobal.org

Estas actividades en torno a la reflexión cuestionadora desde el arte acogen la mirada crítica de artistas peruanos contemporáneos en cuyas obras podemos apreciar una serie de interpelaciones desde las nuevas subjetividades, condicionadas por las distintas dinámicas y procesos sociales de resistencia por las que ha pasado el país en los últimos años.

Existe en nuestra historia reciente del arte contemporáneo una vertiente que se puede llamar “crítica”, “alternativa” y/o “contracultural”, consolidada por experiencias concretas en donde el arte y la cultura han sido plataformas para la transformación social y para el desarrollo de una comunidad. Generalmente han salido de los circuitos oficiales de distribución de arte, entendiendo la dinámica cultural no sólo a partir de sus productos sino de los procesos que pueden generar.

L@s artistas que participan en esta muestra han estado comprometidos en este tipo de experiencias alternativas y contraculturales (Foro de la Cultura Solidaria, Centro Cultural El Averno, Festival Arte sin Argollas, Fiteca, etc.) y en sus obras podemos leer la intersección de todos esos distintos ámbitos de coexistencia, desde los más privados e íntimos, hasta los más públicos y sociales.

Se trata de generar un espacio plural e interdisciplinario que acogerá a artistas de formación académica, artistas de la contracultura urbana, artistas del graffiti, artistas artesanos. A través de estas distintas miradas podemos echar luces sobre la complejidad que nos compone y nos relaciona con el mundo: las maneras creativas como resistimos, desde el espacio de la memoria, de la cultura popular, del género, desde toda construcción democrática.

Jorge Alberto Miyagui Oshiro


MUESTRA DE ARTES VISUALES:
Teodoro Ramírez, Alfredo Márquez, Herbert Rodríguez, Wilder Ramos, Aurelio de la Guerra, Elio Martuccelli, Miguel Lescano, Jorge Miyagui, Alejandro Jaime, Centro Cultural La Nada , Julia Salinas, Julia Ortiz, Milton Miranda, Javier Vargas, Lalo Quiroz, Nancy Viza, Proyecto Monumenta, El Colectivo, SEF, Carlos Troncoso, Augusto Chávez, Orestes Bermúdez.

PROYECCIÓN DE VÍDEO:
Poéticas Visuales de la Resistencia , Karen Bernedo, Milton Miranda, Javier Vargas, Christian Alarcón, Foro de la Cultura Solidaria , Colectivo Aguaitones, Carlos Troncoso.

INTERVENCIÓN DEL PATIO DE CIENCIAS:
Colectivo Ambre, Lalo Quiroz, Karen Bernedo, Jorge Miyagui, Paloma Rosales, Programa Democracia y Transformación Global.

MESAS DE DEBATE: CULTURA Y REINVENCIÓN POLÍTICA
ARTE Y TRANSORMACIÓN SOCIAL – Viernes 23, 3:00-4:30
Soraya Lizzardino - Lesbian Band (Argentina)
Mónica Carrillo (Perú)
César Ramos (Perú)
César Escuza (Perú)

PEDAGOGÍAS EMANCIPATORIAS, COMUNICACIÓN ALTERNATIVA Y ARTE TRANSFORMADOR - Viernes 23, 5:00-6:30
Chalena Vásquez - Antropóloga (Perú)
Herbert Rodríguez - Educador y artista (Perú)
Paul Maquet - Comunicador (Perú)


19.11.07

JORGE VILLACORTA, CRÍTICO DE ARTE

Rodrigo Sarmiento, cuelga en Invasiones Bárbaras una interesante reflexión sobre el crítico y curador de arte peruano Jorge Villacorta.

Lejos de una fría entrevista, en esta amena conversación se puede conocer los inicios de Jorge Villacorta en su actividad de crítico de arte desde los ochentas en el Perú.

JORGE VILLACORTA, CRÍTICO DE ARTE

Por: Rodrigo Sarmiento


A través del curso de Historia de la Crítica hemos ido reconociendo y construyendo el perfil del crítico de arte. Sea a partir de los personajes clásicos que se han constituido como hitos —Charles Baudelaire, Guillaume Apollinaire, John Ruskin, Marta Traba, Juan Acha— o la presencia de esta actitud de juicio dentro de la cotidianidad del mundo artístico, la existencia de la crítica de arte se remonta probablemente a la primera obra de arte (una escena en la película del director neoyorquino Mel Brooks, La Loca Historia del Mundo, retrata el momento en que nace el primer artista y con él, el primer crítico).

Con ánimos de dinamizar un curso que no tendría porque ser estático, la profesora, Dra. Hilda Barentzen Gamarra, nos sugirió hacer un trabajo sobre importantes críticos. Así, con ánimos de internarme más en un mundo poco poblado de la realidad artística-intelectual nacional, decidí aventurarme a investigar y analizar la labor de algún crítico peruano.

Con dicho objetivo en mente, me acerqué al reconocido crítico de arte Jorge Villacorta Chávez. Y es que me llamaba muchísimo la atención cómo un biólogo podía no sólo ser un aficionado al arte, pero ser considerado uno de los más importantes críticos y curadores del medio nacional. Con algunos libros publicados, muchas muestras curadas y varios artículos en diferentes medios, me pareció una buena opción. Luego se presentó la posibilidad de entrevistarlo y así lo hice. Me sorprendió su generosidad tanto como su desorden. Después de dos entrevistas fallidas, terminó llegando a mi casa y compartiendo conmigo no sólo valioso material escrito, pero respuestas a tanta pregunta se asomaba por el brumoso horizonte que era entender a un hombre de ciencias puras que escribe tan lúcidamente sobre arte contemporáneo.

En la introducción de su libro, “Historia de la Crítica de Arte”, Lionello Venturi elabora un concepto de crítica de arte que servirá de derrotero para el recuerdo cronológico que comprende todos los periodos y estilos del arte occidental. Un juicio crítico del arte basado en la valoración del atributo común, desprendido del concepto de arte, y de las preferencias estéticas de la cultura, del concepto de gusto.

Diferente en cada etapa de la historia, la crítica ha desempeñado un papel importante en el mercado del arte. Quizás el cambio más importante se da en el siglo XIX, cuando los Salones permiten que un público de más amplio espectro social y cultural navegue por los mares del arte académico, dando lugar a la crítica de salón.

Con la crítica de salón aparece también el desprecio por el crítico y con este, la problemática de la posición del crítico. [1]

Jorge Villacorta asume una singular posición al citar un consejo que le diera el pintor Leslie Lee: “Mejor no escribir sobre lo que no te gusta”. Entonces comienza a describir y meditar respecto a la situación actual de la crítica en el Perú.

Habla primero que, desde 1980 hasta 1997, la crítica de arte en el Perú ha ido en declive. No sólo en el número de los autores sino en la calidad de los discursos que se esbozaban y la comprensión del arte como algo fundamental y no suntuario en la sociedad limeña.

Sin embargo, reconoce un auge en la primera mitad de los 80s y nombra unas posibles causas de éste: la inserción, adhesión y simpatía de los críticos o intelectuales con el programa del Frente de Izquierda, del que se supone habría resultado una redefinición de cultura; o una democratización de la cultura hegemónica en el peor de los casos; la idea de un proyecto generacional en un momento en que los proyectos colectivos eran reales, por lo menos en el sentido de que cohesionaban a la gente; y, el breve momento de apogeo de mercado con el cual la crítica está relacionada en el sistema de difusión y consumo artístico, por prohibición de las importaciones.

Para él, los protagonistas de la escena en la crítica son muchos y con antecedentes diferentes. Sin embargo, todos vislumbran una situación en la que el arte habla a un grupo social, claro que lo hace principalmente a través de un grupo de intelectuales ligados a las ciencias sociales, progresistas, y de empresarios emergentes. Los colectivos no eran subterráneos o marginales, pero sí radicales en planteamientos artísticos y la crítica los seguía de cerca, observando, criticando, alentándolos.

Durante los 80s restantes y los 90s, la despolitización del extremo radical-contracultural de la escena artística. La inhabilidad del Frente de I.U. de mantener un perfil propio y no dejar que su programa sea cooptado por el APRA. El retraimiento de los intelectuales de izquierda y su dificultad de definirse en la confusión reinante. La crisis económica con un poco de caída del mercado.

Lo que ocurre a continuación en la crítica es un reposicionamiento de los críticos que siguen escribiendo. Algunos, tal vez los más devotos de las manifestaciones radicales, entran en un terreno que desemboca en la crítica-acción. Si bien también contribuyen a ubicar a artistas que expresen el desconcierto imperante con lucidez a través del arte, otros creen en el silencio. Otros mantienen espacios en periódicos y revistas, pero son pocos los que tienen éxito en escribir crónicas con dirección (no discurso). Los críticos podrían dividirse en formadores de gusto y los que trazan criterios. Pero rápidamente se pierde de vista la inserción nacional de propuestas locales creadas a la sombra de obras internacionales. Aparecen hacia 1989 otros críticos con percepciones pero sin discursos claros. En ningún caso hay un discurso crítico que los ubique o que señale su presencia en proporción real a su ausencia de las obras de la época. El otro, mientras es sujeto político unidimensional es discutido en críticas. Pero, como lo demostraron las contraculturales de los sesentas, el otro es la mujer, el migrante andino, el negro, el homosexual, las minorías.

El discurso crítico de corte político se sesga hacia una constatación de la proximidad inminente de la anarquía. No hay discursos críticos capaces aparentemente de preguntarse acerca de los Derechos Humanos, como sí hubo artistas en 1985 que lo hicieron por el Derecho a la vida. Luego, hacia finales de los 80s, la autocensura impera, la crítica contribuye a ello decididamente, pues prefiere callar antes de dar a conocer trabajos más riesgosos.

Ni los formadores de gusto (paternalistas que devienen en promotores) ni los que trazan criterios (contemplativos y ociosamente analíticos) están en posición tampoco de erigir discursos en el espacio de discusión primordial que es el de la relación entre modernismo y post-modernismo. Porque el modernismo es simple y llanamente algo no consolidado en las artes visuales locales de una manera colectiva. Se puede esgrimir a Szyszlo (el único de su generación residente en el país) como un modernismo que hurga en lo ancestral, pero es un discurso superficial desde el punto de vista de la crítica, ya que en esta dirección el modernismo debería también dar razón del impacto del programa inacabado de la modernidad en el país. En los sesentas hay estudios de campo y se recoge la vivencia del habitante en un mundo cambiante que, sin embargo, es otro en el sentido de otra perspectiva cultural, otra temporalidad, otra etnia. En ese sentido es un asomo insospechado por ciertos aspectos del discurso de transición hacia el momento post-moderno.

Quizás uno de los aspectos más intrigantes de la vida profesional de Jorge Villacorta sea su formación. Oficialmente, podemos decir que estudió primaria y secundaria en el colegio Markham, en Lima, y luego Biología y Genética en la Universidad de York, Inglaterra. No obstante, es su formación extra oficial la que nos interesa.

Lo primero que recuerda es el entrenamiento visual y mnemónico que recibió de sus padres. Ambos, amantes de la pintura impresionista, post-impresionista y expresionista, lo acostumbraron desde muy pequeño a ir a museos, galerías, ver catálogos y posters de arte. Definitivamente, de este adiestramiento adquirió el “ojo” —tan perseguido por los estudiantes de Historia del arte— que luego le serviría para su desempeño como crítico.

Por otro lado, su abuelo fue el poeta Nazareno Chávez Aliaga, quien, ya mayor, decidió escribir su autobiografía. Así, Jorge pasaría horas leyéndole las pruebas de galena y escuchando las infinitas correcciones. Luego de que su abuelo se enfermara, pasaría las mismas horas leyéndole poesía y escuchando las críticas que Nazareno hacía, depositando en el joven las semillas del espíritu crítico e iniciando el largo camino hasta la consagración de éste.

Finalmente, esta temprana formación se culmina con los conocimientos que desde los 14 años recibiría de su profesora de francés, vecina y amiga de su madre, Françoise de Malatesta. A través de innumerables conversaciones y lecturas que se escapaban de los tradicionales libros de aprendizaje del idioma —que incluían títulos de Roland Barthes—, Jorge se acerca académicamente al mundo del arte y las letras.

Terminando el colegio Villacorta se va a Inglaterra para estudiar Biología, más específicamente Genética, materia que lo apasionaba en esa época y determinó sus estudios formales. Sobre la relación entre crítica de arte y biología, Jorge expresa que:

“En la genética tú no ves con lo que trabajas. Es una modelización. En los 80s, descubrí que los procedimientos dependen del marco de lectura. El marco de lectura, a su vez, está construido sobre la base o la información proporcionada por experimentos repetibles”.

A partir de esta reflexión, resalta el proceso científico —observación, hipótesis, comprobación y teoría— como constante en toda investigación, en todo análisis, en toda crítica. A la par, la “paciencia para preparar especímenes para el microscopio y observarlos por horas” le valió como ejercicio para aprender a buscar aquello que suele escapar de la mirada común del espectador frente a la obra de arte.

Sobre su vuelco, de estudiar Genética hacia la crítica, menciona a algunos importantes referentes que le indicaron su vocación de crítico cuando aún cursaba los estudios secundarios. En primer lugar, Roland Barthes, de quien reconoce, luego de haber visitado el Centro Pompidou en el 2003, haber asimilado mucho. Luego estuvieron los críticos de rock a quienes leía en la revista Cream, en inglés. Lester Bangs, sobre todos los demás, fue quien más lo influenció. Igualmente, José Miguel Oviedo (crítico literario de El Dominical del Comercio en las décadas del 60 y 70), Alfonso Castrillón (historiador del arte encargado de los Catálogos del Banco de Crédito del Perú) y Federico de Cárdenas (conocido crítico de cine) le abrieron panoramas de esta actividad en la que terminó sobresaliendo.

Su ingreso a la crítica fue gracias a unos textos que le encargó su compañero de colegio e importante artista plástico peruano, Carlos Runcie Tanaka. Luego fue invitado a escribir en algunas revistas, periódicos y finalmente libros y catálogos.

Sobre la metodología de la que hace uso para sus críticas, resalta el carácter de la observación. Si bien la filología en sus escritos podría apuntar hacia el método iconológico, se trata más bien de una “costumbre de buscar filiaciones”, como él mismo señala. Y es que la intangibilidad de la biología, la genética, la física, la música, el arte, termina por confluir. La crítica, así como las ciencias, debe ser creativa: romper con las tradiciones, renovarse y crear. Jorge termina reflexionando sobre el descubrimiento de Acha de la no existencia de herramientas para analizar la pintura política Guernica, de Pablo Picasso: “no se trata de temas, sólo un absoluto visual”.

Uno de los temas que más interés despertaban en mí a la hora de hacer este trabajo era sobre la manera de maridar crítica con curaduría, dos actividades que en la teoría son opuestas, pero en la práctica —al menos en el medio peruano— se ven revueltas.

Jorge Villacorta se desempeña tanto en crítica como en curaduría, pero encuentra en ellas otro tipo de diferencias que vislumbran diferentes posibilidades y direcciones.

Así, mientras que la crítica se ciñe a posiciones contextuales, en una actitud más partícipe, vivencial, política, la curaduría se debate sobre discursos teóricos, identificando temas y formas tematizadas de hacer arte.

“La crítica es más concreta en amores y odios. La curaduría es más equilibrada: no le gusta, pero muestra”, dice Villacorta. Agrega, “Al curador le falta espacio, al crítico le faltan artistas”.

Así, el crítico que se dedica también a la curaduría puede resultar refrescante para el medio. Si encuentra o descubre a un artista que siente que vale la pena, apostará por él y lo insertará en el mercado. Representa, pues, una importante labor en un medio sin revistas especializadas ni ensayos que intenta construirse sobre elefantes blancos, vacas sagradas y castillos de cristal.

[1] SOLANA, Guillermo. “¿Por qué la crítica es tan aburrida?”. En: Cuadernos hispanoamericanos. ISSN 0011-250X, Nº 561, 1997. Págs. 7-12.

18.11.07

NOVIEMBRE EN LA CULPABLE

El Espacio La Culpable de Barranco, gran animador de la pequeña escena cultural limeña, continúa con sus actividades para este mes de noviembre. Ayer sábado 17 Raimond Chaves presentó su proyecto “El Toque Criollo”; el próximo sábado 22 Gustavo Buntinx hará algunos alcances sobre su investigación “Sarita Iluminada” y el jueves 29 será la presentación en sociedad del primer número de la Revista “Juanacha”.

14.11.07

BIENAL INTERNACIONAL DE ARTE SIART (BOLIVIA). Ganadores

Gracias a los artistas de “El colectivo”, quienes fueron representantes peruanos en la Bienal Internacional de Arte Siart (Bolivia), a continuación las imágenes de los ganadores de este evento que recientemente finalizó.

CONCURSO INTERNACIONAL SIART
GRAN PREMIO HOLANDA

ARELÍ VARGAS COLMENARES / MÉXICO
Tarjeta de identidad, Carta astral, Bitácora de llegada
Fotografía – objeto

CONCURSO INTERNACIONAL SIART
PREMIO UNIÓN LATINA

VIJAI PATCHINEELAM / BRASIL
Memorial (summer of 2005)
Fotografía}

CONCURSO INTERNACIONAL SIART
PREMIO PRODEM

PONTOGOR / BRASIL
Pianos
Video Performance

CONCURSO INTERNACIONAL SIART
MENCIONES ESPECIALES


ROBERTO UNTERLADSTAETTER / BOLIVIA
Los bolivianos no entienden
Intervención Urbana

BRUNO MIGUEL / BRASIL
Construindo Paisagens
Instalación

JESSICA ÁNGEL / COLOMBIA
Urbania
Intervención urbana

EVAN ABRAMSON / ESTADOS UNIDOS
Ser: entre historia y rapto
Video – performance

OSVALDO CIBILS / URUGUAY
Sergio: el mono que se dejó agarrar por Klaus Kinski
Video

PREMIO ESPECIAL
CAPITAL IBEROAMERICANA DE LA CULTURA 2009

ANABEL CASTRO / MÉXICO
45 cartas a los magnusson antes de la primavera
Digital

CONCURSO NACIONAL ARTE JOVEN
PREMIO EUROPA-ITALIA


JUAN PABLO CALERO ARAOZ
El arte al pueblo o el pueblo al arte
Instalación

CONCURSO NACIONAL ARTE JOVEN
PREMIO EUROPA-ALEMANIA


IVETTE MERCADO ZUBIETA
Antitesis del espacio público motorizado
Performance – Happening

CONCURSO NACIONAL ARTE JOVEN
MENCIONES ESPECIALES


ALEJANDRA ANDRADE
Ñatita In, Ñatita Out
Video Instalación


SANDRA DE BERDUCCY
Horizonte sin Horizonte
Video Instalación