EL ULTIMO BESO... O LA UTOPIA DEL AMOR ETERNO

Esta película me gusta mucho!!!. Este artículo lo escribí en octubre del 2002, para la revista de Cine “Abre Los Ojos” N°2. Pág. 29. Enero 2003. Banco Central de Reserva del Perú – Grupo Imágenes. Lima. Perú. Excelente proyecto editorial de Mario Castro Cobos, que como todo buen proyecto en este planeta pasó a mejor vida. Q.E.P.D.

EL ÚLTIMO BESO... O LA UTOPÍA DEL AMOR ETERNO

David Flores-Hora

Como uno de los títulos mas intensos y provocadores que han pasado por nuestras salas podría definirse a la película El Último Beso (L´Ultimo Bacio. 115´. Italia, 2000) del italiano Gabielle Muccino.

A modo de un enredado e interesante drama salpicado esporádicamente de humor, Muccino nos narra una película de amores y desamores que paradójicamente empieza y termina con una boda. Se trata de un grupo de amigos que buscan darle “sentido a sus vidas”, todos ellos circundan los 30 años de vida, o los 30 años de aburrimiento. Edad, supuestamente, de formalizar compromisos, sentar cabeza y pensar en el futuro como una época de calma y sosiego.

Este grupo de amigos tratan de safarse de la responsabilidad que los quiere envolver, formalizar su vida, para ello utilizaran un interesante recurso. Un viaje centrífugo, del cual como lugar de llegada se sabe muy poco, por no decir nada, pero ¡que importa!. La finalidad es sentirse vivos otra vez, sentir que “solo es demasiado tarde, después de muertos”, y el mejor momento para la redención es ahora. Para ello dejaran en sus casas, esposas e hijos, padres y madrastras, muertos y heridos. Todo por la libertad.

Esta película tiene como eje principal a Carlo (Stefano Accorsi), quien a pesar de estar próximo a tener un hijo, aparentemente una relación amorosa cómoda, y una vida asentada y estable, ah además de todo esto a punto de casarse, pierde repentinamente los papeles por una deslumbrante e irresistible colegiala. Carlo por solo una noche con ella, casi pierde su matrimonio y su pequeña familia, en su desesperación de revertir las circunstancias utiliza todo medio: lloros, ruegos, besos, y hasta accidentes automovilísticos. Alguien que también juega un papel trascendental el la trama es la suegra de Carlo (Stefania Sandrelli) quien pese a tener un tranquilo matrimonio de 30 años de duración (el número 30 es omnipresente en esta película), siente que ya no aguante más la monotonía y va en busca de un antiguo amante, sin embargo ella descubre que el tiempo siempre cobra victimas.

Esta película va mucho mas allá, que demostrarnos las vivencias de la juventud italiana nos da una lección fuerte y contundente de lo que es el amor y los sentimientos, una película que a todos nos produce una fuerte implicación, digamos un golpe a los cimientos de una relación sentimental, todo esto visto desde un punto de vista masculino, más no machista.

Muccino nos cuenta una historia con varios ejes dramáticos, unos diálogos fuertes, apasionados y bien estructurados, generalmente los protagonistas están respirando a bocanadas por lo vertiginoso de la trama. Exactamente eso es lo que resalta en la pelicula, no termina una escena y comienza otra y todo a una velocidad de 1000 x hora.

Podría definirse a la película como muy bien hecha o estructurada, digna de ser vista y comentada, a pesar de no haber brillado en el “circuito comercial”. Además de todo esto lo más importante es que Muccino logra golpear hasta nuestra fibra mas honda de nuestros sentimientos , demostrando lo utópico que puede ser la vida o el amor.

David Flores-Hora

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Fotos:
Foto 1. Afiche Promocional de la película.
Foto 2. Carlo, (Stefano Accorsi); Alberto, (Marco Cocci); Paolo, (Claudio Santamaria); Adriano, (Giorgio Pasotti).
Foto 3. Diva italiana stefania Sandrelli en imagen del recuerdo, quien interpreta a Anna.