6.3.07

Sobre el Afiche en Latinoamérica

Este artículo es parte de un trabajo que vengo desarrollando sobre el afiche en Latinoamérica, ya antes escribí sobre el afiche peruano. También vengo desarrollando un estudio sobre los afiches de la Fundación Pablo Iglesias, que grafican la guerra civil española, pero eso será para un futuro posteo. En esta oportunidad ensayo un paralelo entre la gráfica peruana y chilena en momentos de mucha efervescencia política. Todavía hay mucho investigar...

UN CARTEL QUE HABLA.

ENCUENTROS Y CERCANÍAS ENTRE EL AFICHE PERUANO DEL SINAMOS Y EL AFICHE CHILENO DE LA UNIDAD POPULAR.

Por: David Flores-Hora


EL ESCENARIO PREVIO

Antes de hacer un análisis de la gráfica peruana y chilena, es importante definir algunos antecedentes como los orígenes de las academias de arte en estos países. La escuela nacional de Bellas Artes de Lima es fundada el 15 de abril de 1919, siendo su primer director Daniel Hernández. La Academia de bellas Artes de Chile se fundó el 4 de enero de 1849.

En sus inicios en ambos centros superiores de formación no existía una intención de formar grafistas. Contrariamente al avance de la imprenta y editoriales tanto en el Perú como en Chile, la mayoría de profesionales que luego serían conocidos como artistas gráficos (los cual implicaba la sumatoria de las bellas artes y la imprenta, que inmediatamente hacia alusión a dos sectores de la sociedad muy diferenciados)[1], tenían una formación básicamente empírica.

En 1916, (tres años antes de la fundación de la Escuela de Bellas Artes del Perú) en Chile se convocó al “Primer Concurso de Afiches para la Fiesta de la Primavera” esto despertó un interés en el sector, sobre todo editorial, por afianzar el aspecto grafista. Hacia los años veinte y por iniciativa de Isaías Cabezón se comienzan a enseñar cursos de grafica y cartel en la Academia de pintura en Chile. Esto ocurre mientras que en el Perú la Escuela Nacional de Bellas Artes comenzaba su periodo de gestación y una leve disputa entre un sector indigenista y un sector que se reclamaban “independientes”, en estos momentos la enseñanza del grafismo ni siquiera era concebida. Casi cincuenta años después, y por mediación de José Bracamonte, la escuela de arte limeña comienza a brindar cursos de grafismo.

En ambos escenarios, y obviamente en momentos distintos, se dio una controversia sobre el sentido utilitario que podría tener las artes gráficas en una escuela superior de arte. Fruto de esta disputa en Chile se creó la Escuela de Artes Aplicadas en 1929. Este lugar trajo a flote el ideal de la utopía socialista y hasta los conceptos básicos de la Escuela Bauhaus. En así que el prospecto de ingreso a la Escuela de Artes Aplicadas de 1933 reza: “[…], en orden de oficios y profesiones, los artesanos, los artífices y los profesores de arte aplicado que deben tomar una participación directa y eficaz en nuestras incipientes industrias artísticas”. En el contexto chileno Luís Fernando Rojas y Alejandro Fauré, son considerados los iniciadores de la gráfica que por los años sesenta y setenta fue de mucha difusión en Chile.

Entrando casi a los años cincuenta, el Perú vivía otra de sus constantes disputas: Los Abstractos vs. Los Figurativos. La crítica de arte peruana se polarizó y totalizó entre estas opciones donde Luís “Cartucho” Miró Quesada Garland y Sebastián Salazar Bondy, respectivamente, fueron los que dieron mayores aportes teóricos. De esta forma el arte gráfico era casi desapercibido y no perdía su carácter de subsistencia autodidacta. Contrariamente a esto en Chile se vivía una expansión de las posibilidades que aportaba el arte gráfico, tanto es así que en 1942 se fundó la Unión de Cartelistas de Chile, con su primer director el cartelista Camilo Mori. En 1944 se realizó la Primera Exposición del Cartel.

Con estos antecedentes Perú y Chile llegan al momento de máxima ebullición en lo que se refiere al cartel o afiche, los años sesenta y setenta.


SEMEJANZAS ENTRE LOS PROPULSORES. LOS GOBIERNOS DE ALLENDE Y VELASCO ALVARADO.

La escena en estos países, y la importancia que se dio al afiche o cartel, está marcada por dos figuras: en el Perú el General Juan Velasco Alvarado (Piura, 16 de junio de 1909 - Lima, 24 de diciembre de 1977), y en Chile el presidente constitucional Salvador Allende (Valparaíso, 26 de junio de 1908 - Santiago, 11 de septiembre de 1973).


Velasco fue Comandante General de las Fuerzas armadas del Perú y presidió la junta de gobierno militar que el 3 de octubre de 1968 depuso por un golpe de estado el cuestionable primer gobierno de Fernando Belaunde Terry (Lima, 7 de octubre de 1912 - Lima, 4 de junio de 2002). Velasco Alvarado instaura un gobierno Revolucionario anticapitalista que se centró en la idea de “Superar el subdesarrollo y conquistar la Independencia Económica” [2]. Este gobierno tuvo como meta difundir una política nacionalista-revolucionaria que se apoyó en referentes andinos para promover un acercamiento al pueblo. Propuso el idioma quechua como lengua oficial del Perú; usando los medios de comunicación, promovió el trabajo artesanal con la Asociación Inkarri. También contrata artistas plásticos que apoyaron al fomento de la campaña política y el desarrollo de la Reforma Agraria.

Paralelamente Allende, fue el primer presidente socialista elegido democráticamente en Latinoamérica. Durante los cincuentas y sesentas había postulado tres veces a la presidencia de Chile, que por motivos coyunturales y/o por miedo a un gobierno de izquierda no pudo concretar su proyecto. Fue el 4 de septiembre de 1970 y al mando de la Unidad Popular (alianza partidos socialista-comunista, y partidos menores de izquierda), que Allende se pudo alzar con la presidencia dejando en el camino a su más cercano opositor Jorge Alessandri Rodríguez. El Gobierno de Allende generó muchas expectativas al nivel de las clases populares (los “rotos”, como fueron apodados por las clases pudientes santiaguinas) y muchas expectativas también en las Juventudes Comunistas de Chile, el gobierno que se alzó en 1970 causó mucho rencor en los sectores conservadores, derechistas y católicos, básicamente de Santiago. El gobierno allendista propuso una política de participación ciudadana y de nacionalizaciones; por ejemplo el 11 de junio de 1971 se nacionalizó las empresas del cobre, Salitre y el hierro; esto abrió el camino para la creación posteriormente de CODELCO (Corporación del Cobre), actualmente la empresa productora de cobre más grande del mundo.

Las reformas implantadas en el Perú por Velasco Alvarado fueron muy importantes y chocantes para los sectores burgueses limeños que vieron como una violación la reasignación de tierras. En este contexto el 29 de agosto de 1975, por decisión de la Fuerza Armada, Velasco Alvarado es reemplazado por el general Francisco Morales Bermúdez cuya administración desactiva las reformas planteadas por Velasco.

Chile durante los primeros años de la década de setenta vivió un clima de agitación social. Se dio un complot al gobierno socialista que implicó una supuesta “escasez de alimento” y un llamado de los sectores burgueses a la guerra civil. Las movilizaciones en las calles era cada vez más fuerte, se acrecentó la disputa entre los “Momios” (gente de estrato económico alto) que se manifestaban en contra de Allende y los “Rotos” (clases populares) que manifestaban a favor de la Unidad Popular.

En el ámbito internacional Washington y Richard Nixon plantearon una estrategia para derrocar la presidencia de Allende. La CIA proyectó dos acciones que fueron conocidas como el Track One y el Track Two, el primero implicó impedir que Allende juramente y el segundo implicó constituir un sistema de inestabilidad social para que el ejercito interviniera y asentara una junta de gobierno. Precisamente fruto de muchas escaramuzas previas el 11 de septiembre de 1973 el General Augusto Pinochet (Valparaíso, 25 de noviembre de 1915 - Santiago, 10 de diciembre de 2006), perpetuó un cruel golpe de estado, que implicó un bombardeo a la Casa de la Moneda y el suicidio de Allende con su fusil AK-47 (regalo de Fidel Castro), con una bala en la barbilla. De esta forma quedó grabado para la posteridad el anuncio por radio del general Javier Palacios a Pinochet: “Misión cumplida. Moneda tomada, presidente muerto“. Pinochet estableció un régimen dictatorial entre 1973 y 1990. Finalmente murió en diciembre del 2006, sin ningún juicio consumado o acusación en progreso por las casi 3000 muertes o desapariciones forzosas.



EL CARTEL Y SUS DESTINOS

Mientras en la plástica occidental se vivía una nueva reflexión sobre el papel del artista en la sociedad. El movimiento de mayo del 68 en Francia, y en toda Europa, hizo resurgir el socialismo utópico del siglo XIX, (la capacidad de redención social del arte y la vocación rebelde de la creación artística). Este radicalismo provocó una “crisis de conciencia [3]”. En el conciente y sub conciente de los artistas estaba la idea de un “anti-arte” que se aleje del valor burgués-museo y que se adhiera a un estilo de vida.

En el caso puntual del afiche peruano y chileno de los años sesentas, el punto común era que el oficio de grafista era visto como una actividad transitoria por los artistas, de esta forma no existía aún una validación del artista gráfico.

En el Perú, la acción que más efervescencias despertó fue la Reforma Agraria, esto implicó contratar artitas que popularizaron gráficamente este hecho. De esta forma el gobierno y la gráfica peruana en la época de Velasco, se acercó a tendencias soviéticas y cubanas. [4], también el afiche tiene mucha cercanía al Pop y Op Art [5]. Esta curiosa simbiosis enaltece la figura del indio. Las irónicas imágenes del Pop Art americano ayudaron a despejar el camino para el nacimiento de una expresión realista muy peculiar que Jesús Ruiz Durand denominó “Pop Achorado”.

La gráfica chilena vivía también una cercanía a la cultura Hippie de Estados Unidos y al cartel de la revolución cubana, de esta forma a mediados de los sesentas Perú y Chile compartían una similitud estilística.

Al hacer una historia del afiche chileno no se puede dejar de mencionar a Vicente Larrea y su hermano Antonio, dupla de artistas gráficos que en 1967 recibieron uno de sus primeros encargos: el afiche para el disco de Quilapayún, grupo folklórico que se enmarca dentro de la explosión de la Nueva Canción Chilena y de la Comisión de Cultura de las Juventudes Comunistas de Chile. En este marco la imagen de campesinos o escenas tradicionales de Chile alimentaron la gráfica de grupos como Inti Illimani, Quilapayún, Illapu, Victor Jara, entre otros.

Waldo Gonzáles fue otro de los artistas gráficos chilenos que orientó su trabajo hacia una estética de identidad nacional, del mundo popular, el muralismo del sur de Chile y del arte sicodélico. Gonzáles llegó a ser muy conocido por la producción de los carteles quincenales de la Polla Chilena de Beneficencia, que involucraron mucho más que una imagen y un texto propagandístico, eran invitaciones a comprender todo un mensaje a la nación con una gran carga social.

Los afiches de la Polla Chilena de Gonzáles tuvieron un carácter educativo y sensibilizante en momentos donde todo Chile vivía una eclosión de participación colectiva fruto de las cuarenta medidas que propuso la Unidad Nacional y el gobierno de Allende. La polla al ser una medida del pueblo para el pueblo propuso la inclusión en la tipología de los afiches a mujeres, obreros mineros, campesinos, empleados, etc.

Es importante definir que en Chile no existía una entidad que regulara la distribución y características del afiche, a diferencia del Perú donde el Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS) fue la entidad que difundió los afiches por todo el Perú [6]. De pronto estas representaciones populistas se volvieron familiares para una clase que sintió su renacimiento en el Perú. El arte peruano se asocia gradual y explícitamente a discursos progresistas que buscan la reparación social y la restauración estilística a partir de figuras que son derivadas del indigenismo y las tradiciones andinas [7].

Ruiz Durand junto a José Bracamonte, Emilio Hernández Saavedra, Carlos Gonzáles y Ciro Palacios, fueron quienes impregnaron al afiche Velasquista de esa peculiar estética “achorada”. En estos afiches peruanos se podía leer frases como “Reforma Agraria base de una nueva sociedad”, “El Azúcar[,] primera industria sin patrones en el continente americano”, “190 años después Tupac Amaru esta ganando la guerra”, “Tierra sin patrones”. De manera especial se trabajó la figura de Tupac Amaru II [8] como prototipo del indio que tuvo valor para enfrentarse al poderoso opresor.

Este denominado “Pop Achorado” peruano luego adquirió nuevas fisonomías que aportaron su personalidad al medio. Esta expresión también tiene como carácter sustentativo de su valor la gran solvencia de recursos estéticos abstraídos a lo largo del tiempo de las más variadas fuentes artísticas de nuestra realidad y de las aportaciones permanentes que significan nuestra relación con el arte universal.


CONSIDERACIONES FINALES.

Indudablemente al ensayar una comparación entre el afiche peruano y el afiche chileno de finales de los sesentas y comienzos de los setenta, hablamos de tránsitos paralelos. En ambos casos se dio primero un no-reconocimiento al arte gráfico considerado un “arte menor”, para que luego la gráfica tomara un papel de vital importancia no solo en la política, también en la identidad en un determinado espacio y tiempo.

Los cambios en las caras del gobierno en estos países, en Perú la ascensión de Francisco Morales Bermúdez y en Chile la nefasta dictadura de Augusto Pinochet implicó un corte en la producción gráfica y por momentos una censura; por ejemplo luego del 11 de septiembre de 1973 en Chile se dio una desaparición y quema de los carteles de la Polla y todo lo relacionado a la Unidad Nacional.

En décadas posteriores los afiches en ambos países adquirieron una categoría de mercancía artística y su comercialización pasó de las cachinas peruanas, o los persas chilenos a los coleccionistas de esta forma hablamos de una nueva validación de afiche ahora como parte del mercado del arte.

El afiche también sirvió de inspiración y referente para jóvenes artistas que re-tomaron el ideal de esta época. De alguna forma esa tan ansiada validación del artista gráfico de los sesentas y setentas se está produciendo y ahora con un aire de homenaje.

Paradójicamente a este sentimiento, hasta la elaboración de este ensayo (marzo 2007) es muy poco el estudio efectuado sobre este tema, (en chile hay mayor cantidad de estudios que en el Perú), lo cual implica un desafío y una tarea pendiente para los investigadores peruanos y chilenos.


NOTAS.

1. Cfr. (CASTILLO ESPINOZA, 2004: 4)

2. (CONTRERAS, 2000: 310).

3. (EDER y LAUER. 1986: 67).

4. Esta escuela cubana estuvo influenciada por la escuela Checa. Tendencias totalmente estadounidenses, antagónica a los proyectos nacionalistas del gobierno militar.

5. La reproductividad fue la inigualable ventaja de la gráfica Offset.

6. Cfr. (HERNÁNDEZ CALVO y VILLACORTA. 2002. 41).

7. Tupac Amaru es el nombre con el que conocemos al revolucionario peruano José Gabriel Condorcanqui quien nació el 19 de marzo de 1742 en Tinta, descendiente del inca Felipe Tupac Amaru. El encabezó en 1780 una insurrección de indios y mestizos, una de las sublevaciones más importantes de la época colonial en el Perú. Se proclamó Inca y cambió su nombre por el de Tupac Amaru, asesinó al corregidor de Tinta, Antonio Arriaga y derrotó a las tropas españolas en Sangarará. Posteriormente fue derrotado en el Cuzco en 1781, fue apresado y ajusticiado en el Cuzco junto con su esposa, su hijo, su cuñado y la cacica de Acos. La semilla de libertad ante la opresión española continuó en el Alto Perú (actual Bolivia) durante dos años más gracias a los hermanos Catari. La justificada insurrección de Tupac Amaru, a pesar de ser reprimida y de ser perseguido sus seguidores, ocasionó que la Corona Española eliminara los abusivos impuestos sobre los indígenas, como la mita, y los repartimientos.


BIBLIOGRAFÍA

CASTILLO ESPINOZA, Eduardo.

2004.

«Cartel Chileno 1963-1973. Un tiempo en la pared». En Cartel Chileno 1963-1973. Santiago: Grupo Zeta, Pp. 4-7.


CASTRILLÓN, Alfonso.

2001

¿El ojo de la navaja o el filo de la tormenta?. Lima: Universidad Ricardo Palma.

2003

Generación del 68: entre la agonía y la fiesta de modernidad. Lima: ICPNA – Banco Sudamericano.


CONTRERAS, Carlos; CUETO, Marcos.

2000.

Historia del Perú contemporáneo. Lima: Pontifica Universidad Católica del Perú.


EDER, Rita y LAUER, Mirko.

1986.

Teoría Social del Arte, bibliografía comentada. México, D.F: Universidad Nacional Autónoma de México.


HERNÁNDEZ CALVO, Max y VILLACORTA Jorge.

2002.

Franquicias Imaginarias: Las Opciones Estéticas en las Artes Plásticas en el Perú de Fin de Siglo. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima.


LEONARDINI, Nanda.

1999.

Algunos alcances sobre el arte peruano. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.


NEUSTADT, Robert.

2001.

CADA DÍA: La creación de un arte social. Santiago: Cuarto Propio.


OYARZÚN, Pablo.

1999.

Arte, visualidad e historia. Santiago: Facultad de Artes de la Universidad de Chile.


RODRIGUEZ-PLAZA, Patricio.

2004.

«La visualidad urbana en el Chile de la Unidad Popular». En Cartel Chileno 1963-1973. Santiago: Grupo Zeta, Pp. 10-11.


VICO SÁNCHEZ, Mauricio.

2004.

«Waldo González y los carteles para la Polla Chilena de Beneficencia». En Cartel Chileno 1963-1973. Santiago: Grupo Zeta, Pp. 8-9.


VILLACORTA, Jorge y Del Valle, Augusto.

2002.

«Otra actualidad las artes plásticas en el Perú». En Ars Novoa, 1/02, Barcelona: Pp 4-23.

FOTOS:

Foto 1. Chile se pone los pantalones largos, Vicente Larrea, 1971, Chile. Offset.

Foto 2. Tierra sin patrones, Emilio Hernández Saavedra, c1970, Perú. Offset.

Foto 3. Cobre chileno, Vicente y Antonio Larrea, 1972, Chile. Offset.

Foto 4.¡Jatariy!!!. Jesús Ruiz Durand, c.1969-1970. Perú. Offset.

Foto 5. Sorteo voto nacional O´Higgins, Mario Quiroz, 1971, Chile, Offset.

Foto 6. La rebelión de Tupac Amaru, Jose Bracamonte, 1970, Perú, Offset.

Foto 7. Víctor Jara, Antonio Larrea, 1972, Chile, Offset.

Foto 8. 190 años después de Tupac Amaru…, Jesús Ruiz Durand, 1969, Perú, Offset.


2 comentarios:

pablo dijo...

un profe de la chile que me hizo calses fue compañero de gonzalez y los larrea, tengo material de ese igual, si quieres, de manera digital

Anónimo dijo...

hola loco ponme en el msn si quieres, para que conversemos, a mi tambien me gusta mucho eso.