27.6.07

PERÚ, PAÍS DE CARICATURAS!

En estos momentos donde el ejercito, la mediocridad aprista y el fundamentalismo católico, derechista, conservador y Opus Dei, vienen rasgándose los escarpines y las sotanas.

En estos momentos donde el I.N.C., y su directora, muestran una falta total de criterio y una pandémica acefalía. Y en estos momentos donde una censura se convierte a todas luces en una “insolencia fascista”.

Es en estos momentos donde la Censura deja de ser un hecho anecdótico y se vuelve sintomática de un gobierno que mucho más que no admitir críticas, no admite opiniones diferentes.

Es en este sentido, la exposición Censurada de Piero Quijano, debe ayudarnos a reflexionar sobre la verdadera cara de quienes dirigen la vida cultural-oficial del país, una cara totalmente reaccionaria y conservadora.

Saludo las muestras de apoyo al artista. Los comentarios más pertinentes y a la vez los más picantes fueron justamente de artitas extranjeros que radican en el país, (lo cual me alegra muchísimo, pero me deja un deseo pendiente de conocer la opinión de muchos críticos y comentaristas locales, quienes celebran y comentan un arte lúdico, tipo juego de mesa, y una arte que “nunca queda mal con nadie” donde lo social y político pasa totalmente desapercibido.

Acabo de recibir la invitación a la re-inauguración de la exposición de Piero Quijano, (sin censuras y en nuevo espacio) en La Culpable, (Sucre 101. Barranco). Este 29 de Junio a la 8 p.m. (Invitación y afiche que copio al final).

Además el día de hoy 27 de junio apareció en el portal del diario “El Comercio” un articulo sobre esta censura, con comentarios de Luís Lumbreras que copio al final y vale la pena leerlo.

Atentos a no más censuras.

David Flores-Hora


PERÚ, PAÍS DE CARICATURAS!
HIPOCRITAS: NO PASARAN.

En la mañana del lunes 25 de junio del año 2007, Piero Quijano se dirigió a la Casa Museo Mariátegui a descolgar los dibujos enmarcados que, pacientemente y con la sola ayuda de sus amigos, colgara el jueves 21 por la mañana para su inauguración en esa sala. Por la tarde de ese mismo jueves, dos funcionarios (as) del INC acataron las órdenes de descolgar la banderola y retirar el dibujo y los afiches que lucían una versión de la famosa foto de los norteamericanos victoriosos en Iwo Jima, pero con unos soldados enterrando -en ordenada coreografí­a piramidal- una bayoneta a un campesino tirado en el piso. Su leyenda: La nación a sus héroes. Tal visión (sesgada para algunos bienpensantes) resultó ser un proyectil inmejorable en contra de quienes tienen miedo de la opinión diversa y libre, pero sobre todo demostró que el humor sigue siendo una herramienta que produce urticaria en los poderosos y sus obedientes servidores.

Una versión afirma que al pasar esa tarde delante de la Casa Mariátegui, el General Edwin Donaire, sin duda manejando un auto del año cuya gasolina es pagada con el dinero de los contribuyentes, sufrió un ataque de ira y digitó desde el Ministerio de Defensa y con pleno conocimiento del ministro Allan Wagner, el retiro de banderola, afiches y dibujo a través de algún otro funcionario vía la propia directiva del INC, la historiadora católica y ultraconservadora, Cecilia Bákula.

Desde aquí­ supongamos que, o bien miró toda la muestra y seleccionó con gallardo tino militar aquello que deberí­a ser retirado, o bien cegado por el ultraje de su propia conciencia, pisó el acelerador a fondo e hizo las llamadas respectivas. Pero luego de saber que las propias funcionarias enviadas por el INC bajo las órdenes de los militares, hicieron la selección respectiva y eligieron todo lo demás que debería quedar y aquello que debería irse, nos inclinamos a pensar que no solo acataron con rastrera eficiencia las órdenes superiores, sino que incluso creen que vamos a aceptar la mongólica versión que destilaron de manera anónima en el diario Perú.21, diciendo que aquello había sido una selección alterna a la presentada de acuerdo con el espacio. Muy elegante, solo que en otras palabras, esa fue una selección arbitraria por encima de la decisión del artista y por supuesto en su contra. O en buen criollo, la pura basura de la censura.

Ese mismo jueves, las obedientes funcionarias del INC (Karina Moreno y Soledad Mujica, para baldón de la historia) sacaron otro dibujo que parecía removerles las llagas, ¡esta vez en sus propios pagos! De este modo, descolgaron la caricatura de un hipotético Machu Picchu privatizado, en el que dos yuppies circulan libremente mientras que el sirviente de seguridad le impide la entrada a un campesino cusqueño con chullo (en el segundo plano, sobre la montaña, reza el fantástico MachuPictures). (Risas).

Y sin embargo, no contentas con censurar dichas caricaturas, regresaron el viernes a vetar otra en la que aparecía Alan García (pero, un momento como lo reconocerán) llevando un pin en la solapa que rehace una broma de la primaria pero en clave política: TLC y TDG 1BB. El argumento para su censura: que se inmiscuí­a en la vida privada del presidente. Risible y estúpido argumento que nos hace pensar que, en efecto, hay un terror de los funcionarios de estado a que su presidente haya embarazado a alguien o esté al borde de hacerlo, o que el propio presidente no acepta una broma realmente de primaria. Todo esto cuando en realidad hay varios que pensamos que el tema no discutido y nunca realmente debatido del TLC con el resto del país (hacerlo serí­a sin duda sesgado) sí es un tema que se inmiscuye de manera abusiva y autoritaria en la vida privada de toda la ciudadaní­a.

Pero volvamos a la realidad: ¿Por qué se censuran estas imágenes? ¿Qué hay en ellas que provoca la estúpida decisión de prohibir, ocultar, desinformar cínicamente desde el estado peruano? ó ¿Es solo la mera costumbre de un estado hecho históricamente de la rapiña, del autoritarismo, de la exclusión, de la corruptela y del culto bobalicón al principio de autoridad?.

No solo todos estos dibujos circularon ampliamente en diversos diarios y revistas muchas veces y en algunos casos muchos años antes, sino que, como queda claro, no fueron censurados en su momento, sencillamente porque al estado peruano y sus gobernantes no les conviene pisar el callo del periodismo. Pero es muy distinto cuando tienen la oportunidad de hacer el uso bravucón que los caracteriza para imponer su voluntad sobre el lado débil de la sociedad y la ciudadaní­a. ¿No es ese acaso el tema del afiche censurado? Claro que lo es, y ellos lo saben y no les gusta que la gente lo sepa y lo recuerde. Mucho menos que se lo critique -ni siquiera en broma, por supuesto-.

Pero por otro lado, por obra de un curioso efecto, cada vez que hay algo en la libre expresión de la gente (artistas, o no) que devela los asuntos que se pretenden ocultar de la realidad, aparecen los martirizados de la sensibilidad herida y se rasgan solemnemente la camisa negra o el camisón púrpura, o ambas, porque hoy en día combinan bien. Las llamadas instituciones tutelares de la patria (que recordemos que nadie eligió) se ven reflejadas con horror en los simples trazos de un lápiz sobre un papel. Excepto que, hablemos claro: ¿dónde dice ahí que esos héroes y esa nación sean las peruanas? O en todo caso ¿cual es la historia reciente (y no tan reciente) por la cual ahí se reconocen? Sin duda les parece evidente, pero ya sabemos lo que esas evidencias han costado en nuestra historia, sobre todo en números de asesinados extrajudicialmente por varios bandos.

Aun sin la pretensión de agotar un tema (ese no es el reino de un dibujo de esta naturaleza) la caricatura política de Piero (como la de sus predecesores de hace más de un siglo) sigue siendo una herramienta inteligente, y nada parece más alterar a los poderosos que la carcajada ácida en la que se ven destrozados, ellos y sus discursos, por muy tutelares que se quieran ver a sí mismos.

El trabajo artí­stico también está para eso. Aunque les moleste y aunque no les guste a todos.

Censurada la muestra de Piero, el espacio La Culpable, al cual él pertenece como artista y amigo desde sus inicios, ha decidido ceder sus paredes para la muestra, sin censuras de ningún tipo, más bien como desagravio y gesto solidario y también por supuesto como gesto divertido de aprecio personal.

El espacio La Culpable, que es un espacio autónomo, como muchos espacios de artistas que han aparecido en la última década, quiere recordar que su autonomí­a se origina en la necesidad de establecer distancia de estas violentas reacciones y conductas oficiales, entre las que se cuenta el completo abandono y el desprecio por el arte, la educación y la cultura nacional. Ahora un dibujo ha venido a desestabilizar el aguado consenso bienpensante sobre el cual se apoya feliz el proyecto de control militar de las conciencias, la expresión y el pensamiento de la población.

Desde aquí­, queremos protestar por la censura estúpida en contra de un artista y su obra. En otro lado (La República, 27/6/07), ese gesto ha sido llamado, y con razón, una insolencia fascista y eso es precisamente lo que es. Pero no es la primera vez y con seguridad tampoco será la última. En estos mismos dí­as en que otros sectores del oscurantismo mundial han censurado una muestra de artistas peruanos en la ciudad española de Valencia, controlada por el PP y Opus Dei, llamamos a cerrar filas y protestar masivamente en contra de la estupidez, el autoritarismo y el militarismo.

No importa cuál sea su argumentación, no les creemos. Tampoco confiamos en ningún gesto futuro de ellos. Y de quienes están detrás de esto no esperamos nada en la vida nacional.

Y en todo caso, bienvenido el debate y la discusión, no la estupidez.

CONTRA LA CENSURA
La Culpable.

'Es deplorable censura del INC contra obra de Piero Quijano'

El ex director del Instituto Nacional de Cultura (INC), Luis Lumbreras, consideró deplorable la censura que habría efectuado la institución que dirige Cecilia Bákula contra la obra de Piero Quijano. Como se sabe, algunas de las ilustraciones del referido artista -que se venían exponiendo en la Casa Museo José Carlos Mariátegui- mereció una carta de protesta del comandante general del Ejército, Edwin Donayre, aduciendo que una de las ilustraciones afectaba la honra de las Fuerzas Armadas.

"(La censura) no solo es desproporcionada, es injustificable. No puede hacerse eso desde una institución que abre las posibilidades de opinar. Entonces tendrían que quitar toda la exposición que montó la Comisión de la Verdad en el Museo de la Nación y cancelar todo lo que es opinión desfavorable a un gobierno y eso no me parece correcto", manifestó Lumbreras a elcomercio.com.pe.

En ese sentido, sostuvo que más allá del reprobable acto, está el principio de la libertad, el cual no puede ser vulnerado por ninguna persona o institución. Recalcó que durante su gestión no se produjo hechos de esa naturaleza. "(La libertad) es un principio. Se respeta o no se respeta y se va contra ella. En este caso no se está respetando y con esto se está vulnerando los principios de libertad de creación, de opinión y de pensamiento que garantiza la Constitución, a la cual estamos todos sujetos", remarcó.

Asimismo, criticó que una institución pretenda interferir en otra, como habría sucedido con el Ejército respecto al INC. Lumbreras señaló que le preocupa que el INC se deje influenciar. "Lo grave ahí no es que ellos se involucren, lo grave es que los que están al cuidado de esto acepten la censura. Desde mi punto de vista el INC no debe asumir ninguna posición de carácter político, partidario o lo que fue fuera", enfatizó.

Sobre la gestión de su sucesora, el destacado arqueólogo consideró que hechos como los descritos, merece que se reflexione sobre lo que está sucediendo. "Un caso como este hace necesario un examen de qué es lo que está pasando en el INC. Las cosas no están yendo tal como se esperaban, al menos esto (la censura) es un síntoma que no me parece correcto", concluyó.

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