
Pastor Mellado ensaya de esta forma sobre la escena tucumana:
“Siempre he tenido información sobre cómo funciona la escena tucumana. Desde hace años, artistas tucumanos muy significativos son conocidos en el plano nacional y regional. No cabe duda que Tucumán está en el mapa. Sin embargo, percibo que hay una gran fragilidad institucional para sostener las experiencias de autonomía y de aceleración formal. Tucumán reproduce una paradoja extraordinaria: posee artistas de reconocimiento nacional; posee espacios de desarrollo significativo en cuanto a avances formales; posee experiencias de autonomía que han sido fundamentales en determinados momentos; y sin embargo, la escena local está dominada por una especie de alianza inconsciente entre una academia tardo-moderna y una institucionalidad político museal que no logra recomponer ni su propia tradición. Lo que advierto es la gran fuerza expansiva de las experiencias autónomas y de autoproducción de conocimiento, ligadas a las iniciativas de antiguos miembros de La Baulera, del ya mítico Taller C, de la enseñanza y producción audiovisual -pienso en Ana Claudia García- y de la crítica local, por supuesto. Sin embargo, esta fuerza expansiva carece de consolidación hacia el interior. Hasta el momento, las escena tucumana es de exportación, y los conservadores del sector cultura no reconocen que es gracias a estos esfuerzos que Tucumán está en el mapa.”

Las fotos dan cuenta del viaje testimonial de Giribaldi y miembros del EPAF (Equipo Peruano de Antropología Forense) a la fosa común ubicada en Putis, Ayacucho.
Esta exposición tiene un carácter itinerante pues no solo se podrá ver en diferentes partes del Perú, también la muestra viajará a los EE.UU., donde se exhibirá del 13 al 15 de noviembre en la Universidad de Georgetown, en asociación con Advocacy Project en Washington, D.C., y del 19 al 21 de noviembre en la Universidad de Colorado en Boulder, en asociación con Denver Justice and Peace Committee.
En la nota de prensa podemos leer:
“Las fotografías de Giribaldi revelan la desolación, el vacío y el aislamiento de una comunidad que, como tantas otras en el Perú, no ha perdido la esperanza de encontrar a sus muertos. El objetivo principal de esta exposición es sensibilizar a la opinión pública frente al tema de los desaparecidos y sus familiares.”

Esta muestra cuenta con la participación de: Jack Caballero, Gustavo Emé, Renzo Nuñez Melgar, Akira Chinen, José Luis Carranza, Asad López de Castilla, Jairo Robinson, Jorge Miyagui, Eduardo Cochachin, Iván Fernández-Dávila, Vladimir Ramos, Robert Orihuela, Luis Valle, Fredy López y John Chauca.
Justamente uno de los expositores, el pintor Iván Fernández-Dávila, fue el encargado de elaborar el texto de presentación, aquí podemos leer:
“A la mezquindad del medio, la inestabilidad económica y la soledad inherente a este modo de vivir se agregan la incomprensión y la tentación de caer en lo fácil, en la complacencia, para satisfacer un afán de reconocimiento fugaz o una real urgencia material. Estos jóvenes pintores que inauguran la nueva Galería de Arte Amelia Pinzás lo saben. Y sin embargo, el gran retrato que emerge de la conjunción de todas las pinturas expuestas, no decepciona. Ya lo dijo el viejo maestro Lucian Freud: “Todo es autobiográfico y todo es un retrato”.”
Una muestra, y un nuevo espacio, que vale la pena visitar.