25.3.08

II BIENAL DE GRABADO ICPNA

Paolo de Lima, editor de Zona de Noticias, hace un importante recuento periodístico y reflexión sobre la II Bienal de Grabado ICPNA, la exposición de Fernando Bedoya Clase Ve. Obra Abierta y el taller de gráfica Cono Norte.

II BIENAL DE GRABADO ICPNA

Por: Paolo de Lima

Hoy las secciones culturales de Correo y El Comercio dedican notas a la exposición de Fernando Bedoya Clase Ve. Obra abierta, presentada dentro de la II Bienal de Grabado organizada por el ICPNA y la Municipalidad de Miraflores. La muestra "se presenta como una mirada a la complejidad del arte del grabador [e] incluye, además de trabajos pasados y recientes del artista, la obra colectiva realizada con el Taller La Estampa, particular experiencia creativa con las presas de la cárcel de Eziza, en Buenos Aires", se le en Correo. El título "juega con el doble sentido y refleja las preocupaciones de este artista que ha basado su trabajo en la denuncia de la represión en todas sus formas a través de grabados realizados en talleres grupales y que son fruto de una experiencia magnífica que tuvo en Tarma haciendo alfombras de flores con los lugareños y que lo marcaron para siempre", señala Marianne Blanco Dejardin en El Comercio. Como parte de la exposición, Bedoya ha convocado a un taller abierto semanal, en el que contará con la colaboración de los artistas Alex Ángeles, Alfredo Márquez, Marcel Velaochaga, Guillermo Bolaños y Miguel Lescano. Este último, junto a Liliana Arévalo, ambos fundadores del taller de gráfica Cono Norte y Asociados, vienen participando a su vez en la II Bienal de Grabado con una exposición (curada por Jorge Villacorta) de los trabajos de su taller. La misma se lleva a cabo en la sala de arte Felipe Cossío del Pomar de la Municipalidad de San Isidro. "Estos trabajos de excelente factura son una muestra de lo que produce el taller que Ávalos y Lescano fundaron en el 2000 en San Martín de Porres, distrito donde estos dos artistas egresados de Bellas Artes viven", señaló el miércoles pasado Marianne Blanco Dejardin en El Comercio.

Miguel Lescano tiene una amplia trayectoria (desde mediadios de los ochentas) no solo como artista plástico y grabador, sino también como performance, poeta (el 2002 publicó Sonrisa negra, "testimonio vital y apasionado de un artista", como sostiene Carmen Ollé en la contracarátula), curador (en febrero presentó la muestra Sociedad pop en la galería de arte de la Fundación Euroidiomas), autor de comics, casetes con sonidos de la ciudad, etc.

Fernando Bedoya formó parte destacada en el taller E.P.S. Huayco (1980-1982). Del libro que sobre este taller publicara Gustavo Buntinx el 2005, quiero citar las líneas dedicadas a un cuadro realizado por Bedoya en 1979, La pasteleada, el cual pueden apreciar aquí. El "lúdico título" del cuadro, escribe Buntinx, "articulaba los materiales plásticos principalmente utiizados para su realización con el término popular para el consumo de subproductos baratos de la cocaína (la pasta básica). Se trata, en efecto, de la interpretación en pastel y collage de una fotografía que capta la ansiedad concentrada del consumo de drogas por parte de algunas relaciones del artista. Tomada por el propio Bedoya, la instantánea se encuentra adherida a la obra, sintomáticamente como rótulo de una botella muy cerca al centro óptico de la composición: un efecto de abismamiento realista exaltado por el pintor con relatos que asocian la escena a situaciones letales de sobredosis, representadas en el cuadro por la silueta oscuramente orgánica de una amiga alemana luego muerta por consumos desmedidos, y aquí evocada como una irreconciliable presencia saturada de tabacos -en el preciso punto de fuga del cuadro" (45-46). Un último dato: los poemarios Secuestro en el jardín de las rosas y Baile de Dalmacia Ruiz Rosas llevan en sus carátulas ilustraciones de Fernando Bedoya.

En la foto: Fernando Bedoya, Liliana Arévalo y Miguel Lescano, presentes en la II Bienal de Grabado del ICPNA.

23.3.08

UN CENTRO CULTURAL EN LOS OLIVOS

Tal como lo informamos anteriormente, un grupo de artistas visuales residentes en Lima Norte son los gestores de la Casa Cultural Martín Olivos.

Este proyecto busca la interacción entre los artistas y su comunidad reflexionando sobre la identidad local.

A continuación un articulo de Marianne Blanco Dejardin aparecido hoy, domingo 23 de marzo del 2008, en El Comercio de Lima.

UN CENTRO CULTURAL EN LOS OLIVOS

EL 8 DE MARZO SE INAUGURÓ LA CASA CULTURAL MARTÍN OLIVOS EN EL CONO NORTE, UNA INICIATIVA IMPULSADA POR SIETE ARTISTAS CUYO OBJETIVO MÁS IMPORTANTE ES RESCATAR LA IDENTIDAD LOCAL Y PONER EN VALOR SU PROPIA HISTORIA

Por: Marianne Blanco Dejardin


Se habla mucho del desarrollo económico del cono norte, el pujante y joven eje de Lima hecho a pulso por provincianos e hijos de migrantes. Muchos limeños han escuchado hablar del Megaplaza o de sus megadiscotecas, y si bien últimamente se ha comenzado a difundir la participación de algunos grupos de artistas en contadas actividades teatrales o musicales no existía, hasta ahora, ninguna institución que marcara el inicio de una movida cultural con proyección social.

Hace dos años cinco artistas de Los Olivos, egresados de la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes, decidieron formar un colectivo para participar en un proyecto organizado por el Centro Cultural Británico de San Martín de Porres. Montaron la muestra "Quién es Martín Olivos", un trabajo en torno al tema de la identidad de los habitantes del cono norte. "Martín Olivos no es una persona pero responde a un contexto. Nosotros nacimos en Los Olivos, que fue parte de San Martín de Porres, hasta que un grupo de vecinos inició un movimiento para crear Los Olivos. Hicimos un importante trabajo de campo, con fotografías y entrevistas y nos dimos cuenta de que el desarrollo actual es producto de una historia que nadie conoce. Desde entonces nos interesa conocer nuestro contexto: el lugar en el que vivimos y las historias de sus habitantes para ponerlo en valor", nos explica Guillermo Quiroz, uno de los fundadores de la Casa Cultural Martín Olivos.

Uno de los proyectos más queridos y urgentes para ellos es el rescate del patrimonio arqueológico de la zona, muy valioso pero poco conocido. "Queremos dar a conocer a la gente lo que tiene a su alrededor. El caso de la Huaca Garagay es patético, hay una torre de alta tensión en medio de la pirámide. En una época fue una fábrica de ladrillos, luego una cantera y hoy ha sido invadida. Ninguna institución, empezando por el INC, se ha preocupado por preservar el monumento", explica Claudio León, fotógrafo, profesor, pintor e integrante del centro.

La estrategia de esta casa cultural se basa en la educación a través del arte. "Estamos desarrollando proyectos culturales y artísticos para que la gente comience a tomar conciencia de la historia de Lima norte y de que tenemos un patrimonio que se debe poner en valor. Este distrito es como un individuo que no conoce su niñez ni a sus padres", añade María Teresa Ascoy, otro miembro de la flamante casa cultural.

Todos los integrantes del colectivo son profesores de arte y quizá por eso han convertido a los niños en sus principales aliados. Con los pequeños que habitan en las zonas aledañas a la huaca Garagay ya han empezado a trabajar el tema de la puesta en valor de este monumento a través de talleres de arte.

El centro ya tiene la agenda cultural programada para todo el año. En abril será una de las sedes del Festival Internacional de Artes Escénicas (FIAE) y en mayo del Festival Internacional de Teatro en Calles Abiertas (Fiteca). El futuro está lleno de proyectos.

ACTIVIDADES
TALLERES. Ya están en marcha los talleres de reciclaje, de kirigami, de puesta en valor de la huaca Garagay, el de pequeños artistas y el Pintapistas.

ACTIVIDADES PARA ABRIL. Presentarán la revista "La Mestiza"; un grupo de investigadores expondrá una investigación sobre instrumentos musicales prehispánicos. También se comenzará la proyección de ciclos de películas del Centro Cultural de España y serán una de las sedes del Festival Internacional de Artes Escénicas (FIAE).



MÁS INFORMACIÓN
Dirección: Jirón Los Castaños 871, Urb. Las Palmeras, Los Olivos.
Visitar: casaculturalmartinolivos.blogspot.com.
Teléfono: 523-0288.

Fotos: Giancarlo Shibayama

20.3.08

RETRATO AUDIOVISUAL A JORGE MIYAGUI

A continuación un retrato audiovisual hecho al artista Jorge Miyagui. Este video, hecho para Artchivo por Ad+ arte digital, es un breve acercamiento a las prácticas artísticas, e intencionalidades, de este joven artista.


18.3.08

NATALIA IGUIÑIZ, EL ARTE EN LA CALLE

Por medio de Yolanda Prada, Jefa de la Biblioteca del Centro Cultural de España en Lima, nos esteramos de la entrevista que le hicieron a la artista visual peruana Natalia Iguiñiz en el programa Perfiles de Radio Francia Internacional.

Esta entrevista efectuada en Paris, en el marco de la exposición “Nueve Mujeres Grafistas” en la ciudad francesa de Echirolles en noviembre del 2006, aborda la producción artística de esta artista, sus vínculos con temas de género y su paso por el colectivo La Perrera, entre otros puntos.

En el siguiente enlace se puede escuchar y/o descargar esta entrevista

http://www.rfi.fr/actues/articles/085/article_3290.asp

Perfiles (26.01.07)

NATALIA IGUIÑIZ, EL ARTE EN LA CALLE

Nacida en Lima, Perú, en 1973, Natalia Iguiñiz supo desde muy joven que se dedicaría a una disciplina artística. Comenzó dibujando y luego, entre 1990 y 1995, estudió pintura en la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica de su ciudad natal, donde en 2001 obtuvo la licenciatura de Artes Plásticas. Su amor por la pintura no le ha impedido, sin embargo, dedicarse a otras disciplinas como la fotografía, el video y el arte gráfico. Y esta última, precisamente, le ha abierto las puertas del Mes del Grafismo de la ciudad de Echirolles, en Francia, donde formó parte de la exposición Nueve mujeres grafistas. Los trabajos de Natalia Iguiñiz interpelan a la sociedad sobre temas de actualidad como, por ejemplo, la violencia contra las mujeres, la desigualdad social, el cuerpo femenino y la religión. Algunas de sus obras más representativas son : La Pérdida, No es No, ¿Es posible una religiosidad reconciliada con el cuerpo? y La Otra. Esta última –dice ella- «trata del problema del otro visto desde la intimidad del hogar limeño de clase media. Para la empleada doméstica el otro lo constituye la empleadora y su familia. Para la empleadora, el otro es evidentemente la empleada.»

Entrevistada: la pintora, fotógrafa y grafista peruana Natalia Iguiñiz.

Un programa de Orlando Torricelli

Realización: Pilar Pérez

16.3.08

BREVES: REVISTA DE TEORÍA DEL ARTE DISPONIBLE EN FORMATO DIGITAL / LA IMPORTANCIA DE LAS BITÁCORAS DE ARTE EN EL PERÚ

REVISTA DE TEORÍA DEL ARTE DISPONIBLE EN FORMATO DIGITAL

La Revista de Teoría del Arte, editada por el Departamento de Teoría de las Artes de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, que ya cuenta con ocho años de existencia, ahora estará disponible, y podrá leerse, en formato digital a través del portal de noticias de este departamento.

Tal de indica en este portal: “[…]. Por ello, a contar de marzo de este año se podrán descargar, mes a mes, los artículos del último número de la Revista de Teoría del Arte desde el banner ubicado al costado derecho del sitio web de dicho departamento.”

Actualmente se puede descargar el articulo de Pablo Oyarzún: "Brentano, Kleist y una marina de Friedrich".

LA IMPORTANCIA DE LAS BITÁCORAS DE ARTE EN EL PERÚ

El joven curador Miguel López colgó hace algunos días en Arte Nuevo una reflexión sobre la importancia, y relevancia, que puede tener bitácoras como Arte Nuevo en el contexto de la crítica de arte.

A los largo de nueve puntos se detalla la importancia de Arte Nuevo como un espacio que desde su aparición, hace más de dos años, dinamizó, aperturó y democratizó las deliberaciones y reflexiones sobre el arte peruano y latinoamericano, interés que esta bitácora Escuela de mArte comparte y persigue.

La pertinencia de esa bitácora, en un primer momento administrada exclusivamente por López, es plantear la discusión teórica en lenguaje cercano, alejado de patrones altamente retóricos. La idea de un lenguaje fresco y espontáneo que se puede rastrear en Esfera Pública y ocasionalmente en el portal del crítico chileno Justo Pastor Mellado es una pauta común.

Propuesta recientes como la revista Juanacha, y propuestas del recuerdo cercano como Arte Marcial (en su versión impresa), dinamizan y/o dinamizaron, la discusión y ensayo en torno al arte contemporáneo. Sin embargo la frescura y renovación constante es la característica inagotable de plataformas virtuales.

Tal como podemos leer en el quinto punto:

“En ese mismo sentido abrir un blog era apuntar a que era posible consolidar una voz crítica a través de medios legítimos de discusión, intentando reactivar la figura del crítico ya no como un rector que aprueba o desaprueba la producción desde la distancia ‘autorizada’ de un medio de prensa, sino como un sujeto involucrado directamente con la escena.”

Existe un denominador común en nuestro medio: La incapacidad de generar debate sobre arte peruano contemporáneo desde las escuelas de formación artística (cuyo tradicionalismo, mayormente, es su causa y efecto) y desde la única escuela de formación en [historia] del arte (cuyo colonialismo centrípeto es su característica). Se trata de espacios institucionales que teóricamente no aportan mucho (por no decir nada).

Es este contexto, descrito en el párrafo anterior, bitácoras sobre arte peruano y latinoamericano son medios y plataformas para poner ideas en discusión, generar debate y dinamizar esta pequeña escena.

En el siguiente enlace se pueden leer estas “9 notas personales en torno, a través y en relación al blog como espacio crítico” escritas por Miguel López en octubre del 2007.

UNA BIENAL SIN OBRAS DE ARTE

Una de las noticias que desde su puesta en circulación ha causado revuelo, es el anuncio de Ivo Mesquita, curador la 28 Bienal de San Pablo, de inaugurar en octubre próximo una bienal sin obras de arte ni exposiciones. De esta forma este importante evento artístico está concebido solamente como un espacio de análisis y reflexión.

En este contexto Ana Martínez Quijano hace una significativa reflexión sobre este anuncio y sus repercusiones actuales y futuras.

A continuación este artículo integro tomado de la Revista Argentina de Artes Visuales Ramona, que de hecho despertará un interesante debate.

BIENAL SIN OBRAS DE ARTE

Este año, la de San Pablo se dedicará a la reflexión, sin exposiciones. La decisión augura polémicas.

Por: Ana Martínez Quijano.

En octubre, cuando se inaugure la 28ª Bienal de San Pablo, el inmenso pabellón diseñado por el centenario arquitecto Oscar Niemeyer no exhibirá obras de arte ni exposiciones.


El modelo decimonónico de las bienales de arte está decididamente en crisis, aunque el formato lejos de agonizar se extiende por todo el mundo. «La 'bienalitis' es una enfermedad», dice la francesa Catherine David, polémica curadora de la Documenta X de Kassel. David señala que «hay bienales que duran hasta el momento del champagne». Pero aclara: «Ésto no significa que forzosamente tengan que convertirse en un espacio de despilfarro, de idiotez, donde todos pueden y todo vale».

En este contexto, el curador de la próxima Bienal de San Pablo, Ivo Mesquita, decidió poner el tema sobre el tapete con un gesto más drástico que las palabras. La 28ª edición de la Bienal que se inaugura en octubre de este año, no exhibirá obras de arte ni exposiciones. El inmenso pabellón del arquitecto Oscar Niemeyer se abrirá tan sólo para reflexionar. Es decir, habrá un espacio de exactamente 25.000 metros cuadrados destinados exclusivamente a pensar. Y motivos son los que abundan.

En la desmesura de ese territorio vacío levantarán una biblioteca con información sobre las anteriores bienales de San Pablo y los centenares de todo el planeta. En la entrada del edificio, según se anuncia, «podrán realizarse performances u otras acciones efímeras. Será como una gran plaza donde podrá reunirse la gente». La Bienal se titula «En contacto directo». Pero ante la ausencia del arte, con perplejidad, se cuestiona: «¿En contacto directo con qué? ¿Acudirá la gente a celebrar el vacío de una muestra sin obras?».

Es posible que esta peculiar edición pase a la historia como una extravagancia curatorial, y que la Bienal continúe como está, o con los pequeños cambios que ya le impusieron a la anterior al recortar los envíos nacionales. Pero también puede ocurrir que las bienales del mundo no vuelvan a ser las mismas después de estos ejercicios mentales. Todo puede cambiar si los pensadores logran planificar un nuevo destino, y hasta se menciona la posibilidad de crear centros culturales en los edificios del parque Ibirapuera. Lo que se adivina, es que a la Bienal (y ésto incluye a todas) le llegó el momento de revisar su historia y franquear su situación actual.

Centuria

La Bienal paulista, hecha a imagen y semejanza de la que inauguró Venecia al finalizar el siglo XIX (una gran exposición internacional con envíos de varios países y un curador diferente en cada edición), ha cumplido más de media centuria. Desde su creación, en 1951, por iniciativa del empresario Ciccillo Matarazzo, ha logrado con creces sus objetivos de que los brasileños conocieran el arte contemporáneo de Europa, EE.UU. y otros países, convertir a San Pablo en un activo centro del arte contemporáneo e insertar la ciudad en la agenda del circuito internacional. Varias generaciones de artistas y críticos de todo el mundo han desfilado por la Bienal y, si hoy Brasil lidera el arte de Latinoamérica, se debe a que con su poder de irradiación favoreció las relaciones con los museos, críticos, curadores, coleccionistas y galeristas internacionales. Los actores de un sistema que hoy se cuestionan si concurrirán a ver el vacío.

Mesquita, ideólogo del concepto rector que gira alrededor del interrogante, «¿Cuál es la misión de una bienal en el siglo XXI?», defiende su guión curatorial y sostiene: «La Bienal responde a un modelo de exposición del siglo XIX y estamos en el XXI. No creo que este modelo esté agotado, pero necesita una profunda revisión. En los años '50 y hasta los '70, la Bienal de San Pablo era la tercera del mundo y hoy son 300 las bienales que existen. Es necesario reconocer un agotamiento. Por esta razón planteo una crítica desde la propia Bienal y propongo un espacio vacío para los diálogos. Al enfrentar el vacío surgirán dudas en el espectador acostumbrado a paredes llenas. Creo que es un proyecto que provocará la discusión y en él hay puestas muchas expectativas».

Los antecedente de esta propuesta que privilegia los aspectos teóricos, pueden rastrearse en las plataformas de pensamiento tan importantes como la muestra de la frustante Documenta XI curada por Okwui Enwezor. Todo comenzó con la excelente Documenta que curó David a fines de la década del '90, que inducía a pensar en qué se ha transformado el arte, pero frente a las obras de arte. Mesquita radicaliza la propuesta, y no sólo se desentiende de las cuestiones estéticas sino que además pone el arte en «cuarentena» durante los 42 días que durará la Bienal.

Entretanto, detrás del proyecto subyacen los problemas administrativos y financieros de la Fundación Bienal, que arrastra una deuda de 3 millones de reales. Una agencia de información de Brasil, señala: «Mesquita reconoció que su tardía designación como curador le dejó sólo 10 meses para preparar la Bienal. Los problemas políticos dentro de la propia Fundación Bienal, influyeron para que pensara en el vaciamiento del arte».

En el diario «Folha de São Paulo», Manuel Pires da Costa, presidente de la Fundación Bienal, considera que el proyecto es «extremamente moderno», y afirma que la falta de tiempo se tornó positiva, porque «permitirá reflexionar sobre el papel de la Bienal». En cuanto a la repercusión del proyecto en el exterior, pronostica optimista que «un veinte por ciento estará en contra y el otro ochenta por ciento a favor».

Como contrapartida, Nelson Aguilar, curador de dos ediciones de la Bienal, expresa su desencanto: habla del «luto internacional», del «final de una administración ausente» y de «Ivo haciendo el papel de difunto en el entierro».

Reacciones

No faltan opiniones favorables, pero Mesquita asume los riesgos de la crítica, insiste en la conveniencia de abrir una pausa, y argumenta a favor de preguntarse: «¿Qué evaluación propone la Bienal de San Pablo de este fenómeno cultural que se propaga por los países llamados periféricos o en regiones de gran tensión política y cultural? ¿Cuál es el papel de una bienal en la era de la globalización? ¿Qué papel juegan las bienales en la industrial cultural, turística y del espectáculo? ¿Qué contribución puede aportar la Bienal de San Pablo en la discusión en base a su experiencia, siendo la tercera organización más antigua y la primera fuera de los centros hegemónicos?».

Este repliegue en sí misma, le permite a la Bienal tomar distancia y mirar en perspectiva fenómenos como la feroz competencia que han entablado las ferias de arte con las bienales. En el sitio web de la Bienal, analizan la situación de ambas, ferias y bienales, y dicen que hoy son espacios privilegiados para investigar y ver la producción contemporánea. Pero observan que mientras las ferias son lugares comerciales bien definidos para la venta del arte, en las bienales hay instancias poco transparentes, ya que muchas veces los galeristas financian los proyectos de los artistas. «El problema es que las bienales que tradicionalmente legitiman el arte contemporáneo, sólo sobreviven como agentes de punta de un mercado ávido de carne fresca. Y corren el riesgo de convertirse en proveedoras de exotismo para el consumo», auguran.

Estos temas, como la subordinación del arte a los intereses políticos o del turismo cultural, no son novedad. En la última Bienal de Venecia se blanquearon las operaciones de mercado: reinaban los galeristas. Pero lo cierto, es que nada de todo ésto podría decirse en una bienal común y corriente. ¡Y recién comienzan a sincerarse!

Los galeristas de San Pablo ya habían organizado la exposición «Paralela», simultánea a la Bienal, y a pesar de que les vacían un lugar propicio para las operaciones de mercado, algunos apoyan la decisión de Mesquita.

En la Argentina, pese a la estrecha relación que existe desde sus orígenes con la Bienal, la noticia no tuvo repercusión. Los artistas, reducidos ahora a meros partícipes del debate y los seminarios, son los únicos que se resisten a la ausencia del arte. «Todos debemos investigar; asistir a largas charlas; sumergirnos en las propias entrañas de los archivos de cientos de bienales», objeta Cristina Schiavi. «En la plaza habrá performances, teatro, saltimbanquis, fiestas para todos. ¿Una especie de carnaval patético? ¿Una distracción para el vacío que debemos enfrentar? La superestructura bienal se mordió la cola. El arte como ilustración, como panfleto de ideas curatoriales ya no es suficiente. La Bienal se quedó sin tema y se detiene a pensar. Sumergidos en la ignorancia, sin pensamientos sublimes, rodeados de la cotidianeidad, los artistas seguimos trabajando».

La polémica está en sus inicios, Mesquita ha puesto las cartas sobre la mesa.

8.3.08

INAUGURACIÓN CASA CULTURAL MARTÍN OLIVOS

Uno de los proyectos más significativos que se ha concretado estos meses es la Casa Cultural Martín Olivos.

Esta Casa Cultural, ubicada en Los Olivos, es una agrupación de artistas visuales residentes en Lima Norte que plantean una creación colectiva a partir del desarrollo de la identidad local.

Con el fin de presentar a la comunidad este proyecto se hará una inauguración el sábado 08 de marzo en su local de Jr. los Castaños 871 en Urb. Las Palmeras en Los Olivos.

A continuación el programa de inauguración.

PROGRAMA INAUGURAL DE LA CASA CULTURAL MARTÍN OLIVOS

Este sábado 8 de marzo en el marco de la inauguración de la “Casa Cultural Martín Olivos” ubicada en Jr. los Castaños 871 en Urb. Las Palmeras en Los Olivos, el programa comienza a partir de las 4 p.m. y contará con las siguientes presentaciones:

Comenzaremos con Pinta pistas proyecto de intervención con los niños pobladores de Lima Norte; Las artes escénicas se harán presentes con los amigos de la Gran Marcha de los Muñecones con el grupo de los “Juniors”.

En literatura contaremos con la presentación de dos poetas; Rodolfo Ybarra que nos mostrará la construcción de sus seres interiores reflejados en su poética y Renato Pita con su poesía que reivindica las práctica popular y desmitificando la historia aprendida.

El musical estará presente con Norvacs y sus sonidos electrónicos experimentales y seguidamente Boomerang con sus guitarras rápidas con densidad que nos envolverá, Los proyectos experimentales de música andina estarán a cargo del Proyecto Wayllakepa expresando el rescate musical que han venido investigando con los instrumentos de viento prehispánicos como: los huacos silbadores, acercándonos a los sonidos del antiguo Perú. Inmediatamente después daremos paso al Grupo Pachacamac que con su búsqueda ancestral nos remontará musicalmente a los orígenes de nuestra cultura andina.

Posteriormente daremos inicio a nuestra inauguración que se realizará con una especial ceremonia de compartir y brindar, en seguida presentaremos el video Procesos de la Casa Cultural Martín Olivos, así como, la exhibición de varios trabajos del colectivo “Martín Olivos” y muchos artistas más, para continuar con la gran fiesta de cultura y diversión.

La “Casa Cultural Martín Olivos” es una iniciativa de diversos artistas visuales que residen en Lima norte, y que desde mediados del 2006 han venido desarrollando diversos proyectos visuales, los cuales se ven consolidados en este espacio de Casa Cultural la cual abre sus puertas e invita a participar a todo el público interesado.

Para mayor información E-mail: casaculturalamartinolivos@gmail.com / http://casaculturalmartinolivos.blogspot.com

3.3.08

BRUNO PORTUGUEZ: LA REVUELTA DEL RETRATO

A continuación un texto de Renato Pita Zilbert, colaborador permanente de esta bitácora, sobre la exposición “100 retratos de viento y de fuego” del artista Bruno Portuguez, que se llevó a cabo en el Centro Cultural de la universidad Nacional Mayor de San Marcos entre el 18 de enero y 18 de febrero pasado.

BRUNO PORTUGUEZ: LA REVUELTA DEL RETRATO

Por: Renato Pita Zilbert

La historia le jugo sucio al arte del retrato, digamos, a ese viejo oficio entre óleos y trementinas. Primero la cámara fotográfica desplazó un tanto al pulso retratista, y luego, la famosa era de la reproducción técnica hizo lo propio perfeccionando el desplazamiento. Inmediatamente después, el advenimiento de la posmodernidad con su peculiar y superfluo placer por la carrera de caballos de lo novedoso, arrimó un tanto más el oficio retratista hacia el vacío comercial. Solo faltaba la estocada final, cosa que quizá cumple a cabalidad la era del arte digital y los nuevos medios.

Pero el retrato vive como disciplina. Bruno Portugués (Lima, 1956) es un artista que trabaja intensamente el retrato, el retrato hecho a mano. El retrato hecho a mano no es sino el oficio de conjugar vida propia y vida otra: el pulso del retratista hacia el impulso del retratado, y viceversa. La cosa es que, ciertamente, hacer un retrato involucra el trabajo profundo de la expresión, del gesto, de la mirada que se materializa gracias al temperamento recreador sobre pinturas de luz u oscuridad.

En “100 retratos de Viento y Fuego” (enero, 2008), Bruno nos ofrece años de convicción, de fe en el retrato. Un serie de trabajos que muestran la destreza técnica en diversos materiales, como el óleo, la tinta o el carboncillo; una serie de casi cien trabajos que vuelven una y otra vez al temperamento característico Bruno: la pincelada en bloque y agitada, la intensidad encendida de los colores, los contrastes encaballados, los trazos de valor animados, las tintas fugaces de lapicero o las concretas de pincel. Además, consideremos la variedad de formatos (llegando incluso a dos miniaturas, de las cuales una es un excelente autorretrato) que simplemente ratifican la versatilidad del artista. Esta demostración técnica, aunque desigual en instantes, no deja de invitar al trabajo y al reconocimiento, avivando en todos sentidos el oficio de retrato.

Bruno Portuguez Nolasco es un artista que, ejerciendo con especial denuedo el oficio del retrato, ha encontrado un lenguaje personal sostenido en el cuerpo y color de su identidad nacional. Sus óleos (y no solo los retratos) nos han de remitir, por el gesto y color, al indigenismo de Sabogal y al socialrealismo de Pancho Izquierdo. Habría que hacer una evaluación de los óleos de este artista que no sean retratos, en ellos veremos otros motivos y por lo tanto otra faceta. La vida andina de nuestro Perú convive, a veces mágicamente, a veces apretadamente, con las necesidades estéticas de sus composiciones.

En cada retrato, Portuguez afirma las raíces nacionales de donde parte su creación. Esta afirmación, sin embargo, no se limita al plano estético. Una de las principales virtudes de “100 retratos de Viento y Fuego” es que puede considerarse un valiosísimo aporte a la memoria viva de nuestra historia colectiva. Este aporte es una memoria conciente de sí misma y de su rol histórico. En esta muestra podemos encontrar retratados realizados con maestría de Manuel Scorza, Washington Delgado, Hildebrando Pérez Grande, Julian Huanay, Máximo Damian, Jaime Guardia, Manuelcha Prado, Carlos Hayre, Teodoro Nuñez Ureta, Domingo Pantigoso, Humareda, Carlos Chino Domínguez, etc, etc, etc. Una impresionante muestra de un mundo cultural peruano de, quizá, los últimos cincuenta años. Bruno, con cada uno de estos lienzos se hace parte de ese universo que retrata, y esta exposición no es sino una confesión de parte de este humanizado Perú pintado. Entonces, las raíces nacionales de las que hablamos líneas arriba, son el basamento de esta especie de gran árbol genealógico que nos pinta Bruno con la entrañable razón y corazón de la mano. Resultado de esta unidad son, por ejemplo, los excepcionales óleos donde resaltan Vallejo y Arguedas.


Esta muestra es una confesión de parte hemos dicho, y es que se hace evidente que estamos ante un Perú original. El imaginario de la muestra está conformado principalmente por una gran cantidad de peruanos y peruanas trabajadores de la cultura, que lucharon o luchan con persistencia por este país de todas las sangres, por una realidad no tan ajena y sí más nuestra, más profundamente peruana. En ese camino retratado, Bruno desarrolla su trabajo, encontrando una especial unidad de motivo.

Por estos motivos la obra de Bruno Portuguez destaca y aporta. Su constancia en el retrato es a causa del encargo ético de la historia, el arte y la identidad nacional y no del encargo comercial, una de las principales fuentes del oficio retratista. El artista hace permanecer la personalidad en la imagen con profundo valor artístico.

Empezamos haciendo notar el desplazamiento de la creación retratista en el arte. Ahora cabría preguntarnos ¿Cuáles serían los principales aportes del retrato que, hoy por hoy, debemos tener en cuenta? El trabajo de Bruno Portuguez nos invita y aproxima al encuentro de prontas respuestas.